domingo, 13 de mayo de 2007

BRASIL: Benedicto XVI y Lula da Silva conversaron sobre juventud, familia y la Iglesia




El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y el Papa Benedicto XVI, también hablaron de los programas sociales que se desarrollan en la nación amazónica para las personas de bajos recursos económicos, así como sobre la importancia de la solidaridad internacional.

La familia, la juventud y la solidaridad internacional fueron los principales temas que conversaron este jueves el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y el Papa Benedicto XVI, durante la visita que realizó la autoridad de la Iglesia al Palacio Bandeirantes (Brasil).

Fuentes oficiales revelaron a la prensa que Lula da Silva y el Papa también dialogaron sobre la misión de la Iglesia y el Estado en la construcción de la paz.

La educación, los programas de apoyo social y otros temas de interés también fueron abordados durante la reunión.

Lula da Silva le presentó al Papa los diversos programas de ayuda social que tiene el gobierno como el denominado "Bolsa Familia", destinado para las personas de escasos recursos económicos de la nación amazónica, confirmó la embajadora de Brasil en el vaticano, Vera Machado.

Machado reveló que el jefe de Estado de Brasil defendió en líneas generales una reestructuración de los valores de la familia y dijo que hay coincidencia de opiniones entre el gobierno y el Vaticano en que un refuerzo en esa área permitiría mejorar los valores de la sociedad.

Para Lula la V Conferencia General de los Obispos de América Latina y el Caribe (Celam) que Benedicto XVI inaugurará el domingo en la ciudad de Aparecida (Sao Paulo) debería ayudar a impulsar la integración latinoamericana por la vía religiosa, en paralelo a la que promueven los gobiernos en el área política y económica.

El encuentro en el Palacio de Bandeirantes formó parte del primer acto oficial del jueves dentro de la agenda que tiene el representante de la Iglesia.

Benedicto XVI estuvo durante 60 minutos en la sede del gobierno, y desde allí regresó al Monasterio de Sao Bento, donde tenía previsto un encuentro con representantes de otras confesiones religiosas a los que apelará para una acción común en favor de la persona humana.

ROMA: Marcha en Roma a favor de la familia tradicional

Masivo rechazo a un proyecto de ley que otorga derechos legales a las parejas en concubinato

Roma. - Cientos de miles de personas, incluyendo familias con niños, colmaron ayer la plaza romana San Juan Lutero para protestar por un proyecto de ley del gobierno que concedería derechos legales a las parejas que no están casadas, entre ellas las del mismo género. La iniciativa, que espera la aprobación del Parlamento, ha estado en el centro del debate y ha dividido a la población en momentos que el Papa Benedicto XVI efectúa llamamientos para defender la familia tradicional.

Los organizadores dijeron que habían asistido cerca de medio millón de personas, mientras que la policía dijo que eran 250.000, bastante más de las 100.000 que se esperaban. Entre los organizadores de la marcha del "Día de la familia" figuraban grupos católicos y asociaciones de familias. Si bien los obispos italianos apoyaron la manifestación, no había sido organizada por el Vaticano ni por la conferencia de obispos italianos.


Rechazo del Vaticano
El Papa envió un mensaje desde Brasil el viernes en el que cario oponerse a esos elementos de los medios que ridiculizan la santidad del matrimonio y la virginidad antes del matrimonio

El proyecto fue aprobado en febrero por el gabinete del gobierno de centroizquierda del premier Romano Prodi.

En lugar de legalizar el matrimonio de las parejas homosexuales -como España y otros países europeos- la iniciativa allana el camino para que las parejas que no están casadas y viven juntas, tengan derecho de visitas hospitalarias y de herencia, entre otras cosas.

Los críticos, incluyendo los organizadores de la protesta, sostienen que el proyecto de ley desmantelaría lo que consideran como el núcleo de la sociedad: la familia tradicional basada en el matrimonio entre una mujer y un hombre.

Quienes lo respaldan, creen que no crea un modelo de familia alternativo y aseguran que el reconocimiento de derechos básicos de personas que viven juntas sin estar casadas hará a Italia un país más civilizado.

Los partidarios del proyecto realizaron también una manifestación a favor de la iniciativa en Roma.

ROMA: Una marcha en defensa de la familia y otra del laicismo dividen Roma

Una marcha en defensa de la familia y otra del laicismo dividen Roma
EFE/Roma
Dos manifestaciones celebradas hoy en Roma, una a favor de la familia tradicional, apoyada por la Iglesia Católica, y otra en defensa del laicismo del Estado, ha revivido en Italia la lucha medieval entre los güelfos, partidarios de los papas, y los gibelinos, seguidores de los emperadores alemanes.
Así lo ha visto el jefe del Gobierno, Romano Prodi, quien ha llamado a la calma. "Basta con la lucha entre güelfos y gibelinos. Han arruinado Italia durante siglos", afirmó Prodi a una radio local, y añadió: "el laicismo del Estado es indispensable para quien tiene responsabilidades políticas".
En contra de las parejas de hecho
La manifestación más numerosa fue la organizada por el Foro de las Asociaciones Familiares (FAF), convocada por la derecha y respaldada por la Conferencia Episcopal Italiana. La Policía no ha dado datos de asistencia, pero los convocantes, que ayer aseguraban que cien mil personas serían todo un éxito, daban ya esa misma cifra dos horas antes del comienzo del acto, para después elevarla al medio millón y, un poco más tarde, al millón y medio.
La concentración, que tuvo lugar en la plaza de San Juan de Letrán, fue organizada tras la aprobación de la ley de convivencia, que regula las parejas de hecho. En el manifiesto de convocatoria, el FAF exigió no reconocer públicamente las parejas de hecho, incluidas las de homosexuales, y pidió leyes en favor de la familia tradicional.
División en el propio Ejecutivo
La división social mostrada en las manifestaciones ha quedado reflejada en el Gobierno de centroizquierda, ya que tres ministros acudieron a una concentración y dos a otra. A la del FAF fueron el ministro de Justicia, Clemente Mastella, que a su llegada se definió como "güelfo", y el de Educación, Beppe Fiorini.
También estuvieron en el acto el antiguo primer ministro y jefe de la oposición, Silvio Berlusconi, y el líder democristiano Pier Ferdinando Casini. Al llegar, Berlusconi defendió el derecho de la Iglesia a no estar en silencio y afirmó que "es una contradicción ser católico y de izquierdas". También estuvieron el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, partido de tintes racistas, y la ultraderechista Alessandra Mussolini, nieta del dictador Benito Mussolini.
La izquierda lucha por el "orgullo laico"
Mucho más pequeña fue la manifestación del "Orgullo Laico", convocada por la Rosa en el Puño, el Partido Radical, y diversos grupos de izquierda y extrema izquierda en la céntrica Plaza Navona. A ese acto asistieron, entre otros, la ministra de Asuntos Europeos, Emma Bonino, de la Rosa en el Puño, que justificó la menor asistencia por el hecho de que los convocantes no tenían los dos millones de euros gastados por el FAF.
Bonino denunció que el dinero utilizado por el FAF para la manifestación provenía de las ayudas sociales recaudadas a través del IRPF y se lamentó de la imagen de país reaccionario que da Italia, aunque opinó que no es cierta pues en Italia existe "todo tipo de familias".
La senadora comunista Manuel Parlermi se mostró más pesimista cuando dijo: "hemos vuelto al medievo y al oscurantismo", los que se manifiestan en Plaza San Juan, lugar del acto del FAF "son el partido de Ratzinger".

ROMA: Cientos de miles de personas apoyan en Roma la familia tradicional

AGENCIAS - Roma - 13/05/2007

De las dos manifestaciones celebradas ayer en Roma, una a favor de la familia tradicional, apoyada por la Iglesia Católica, y otra en defensa del laicismo del Estado, ganó la primera por número de manifestantes, cifrados de forma extraoficial en cientos de miles.
La presencia en las calles de unos y otros ha revivido en Italia la lucha medieval entre los güelfos, partidarios de los papas, y los gibelinos, seguidores de los emperadores alemanes. Al menos para el jefe del Gobierno, Romano Prodi, quien ha llamado a la calma. "Basta con la lucha entre güelfos y gibelinos. Han arruinado Italia durante siglos", afirmó a una radio local.

La manifestación más numerosa fue la organizada por el Foro de las Asociaciones Familiares (FAF), convocada por la derecha y respaldada por la Conferencia Episcopal Italiana en la plaza de San Juan de Letrán. Protestaban contra ley de convivencia, que regula las parejas de hecho, incluidas las homosexuales.

Mucho más pequeña fue la manifestación del Orgullo Laico, convocada por la Rosa en el Puño, el Partido Radical, y diversos grupos de izquierda y extrema izquierda en la céntrica Plaza Navona, mucho más pequeña que la de San Juan.

Además, un grupo de empresarios homosexuales respondió ayer a las exigencias del FAF con la publicación de un manifiesto en los principales periódicos italianos en el que afirman: "También somos familia".