miércoles, 3 de enero de 2007
Laicos respaldan NO pretensiones ilámicas sobre Catedral de Córdoba
Laicos respaldan “no” del obispo a pretensiones islámicas sobre Catedral de Córdoba
CÓRDOBA, 02 Ene. 07 (ACI).- Diversas organizaciones laicales católicas del levante español expresaron su total respaldo a la decisión del Obispo de Córdoba, Mons. Juan José Asenjo, de negarse a aceptar las presiones de la Junta Islámica que pretende convertir la Catedral de Córdoba en una mezquita.
El presidente de la Junta Islámica, Mansur Escudero, ha venido ejerciendo presión para que la Catedral de Córdoba se convierta en un centro “multirreligioso” donde los musulmanes puedan entrar a orar en dirección a la Meca.
Ante la negativa del Prelado, Escudero convocó a la prensa el 1 de enero ante la Catedral, donde rezó en la parte externa sobre un tapete, supuestamente para “ablandar el corazón del Obispo”.
Para la Presidenta del Foro “Presencia Cristiana”, Felipa María Bautista, “no tiene sentido alguno compartir el culto católico de una catedral”, y criticó a Mansur Escudero por realizar gestos “con cierto eco de protagonismo”.
Por su parte, Victoria Briceño, presidenta de Acción Católica en Córdoba, señaló al diario ABC que la organización apoya plenamente al Obispo, y dijo respecto de la petición de Escudero que “tendría que haber hecho lo mismo con los imanes que no dejan entrar a los ‘infieles’ (cristianos) en las mezquitas”; y se dirigió al líder islámico señalando que “para orar no hace falta llamar a los periodistas”.
El Presidente de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de Córdoba, Francisco Alcalde, también expresó su respaldo a Mons. Asenjo y dijo que el “rezo” de Mansur Escudero “sólo contribuye a desunir, pues resulta inadecuado”.
También en declaraciones al diario ABC, Juan José Primo Jurado, Presidente de la Adoración Nocturna Española en Córdoba, señaló que “el primer paso para la convivencia es el respeto mutuo. La libertad y facilidad que tienen los musulmanes para practicar su religión en los países de tradición cristiana, incluida España, no se corresponde con la que tienen los cristianos en los países islámicos”.
Por su parte, el Vicario general de la Diócesis, Mons. Santiago Gómez Sierra, calificó de “desproporcionada” la petición hecha por Escudero y contrastó la libertad de los musulmanes en España con la situación en la que viven los cristianos en los países islámicos. “Da tristeza que la Iglesia Católica y el Cabildo Catedralicio de Córdoba, que es la titular del templo consagrado al culto católico, se vea sometida a presiones desproporcionadas e injustas”, agregó.
“En el marco de una mínima reciprocidad, los musulmanes deberían pensar también cómo respetan ellos la libertad religiosa donde son mayoría”, concluyó.
EDUCACIÓN: Mercedes Cabrera premia a FERE "Corbata de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio"
Miércoles, 03 de Enero de 2007Mercedes Cabrera premia a la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza, que “apoya” la Educación para la Ciudadanía
La ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, ha otorgado a la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE) la Corbata de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio. Hay quien recuerda que se puede tratar de un reconocimiento a su ‘mediación’ para desbloquear las últimas leyes aprobadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para este sector.
La Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE) ha sido distinguida recientemente por el Ministerio de Educación con la ‘Corbata de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio’. Un portavoz oficial de este departamento ha explicado a El Confidencial Digital que el motivo de esta distinción es la celebración del 50 aniversario de la Creación de FERE. Además, añaden, la federación engloba a 1.871 centros donde estudian más de un millón de alumnos y trabajan más de 60.500 profesores.
Sin embargo, otras fuentes del sector consultadas por ECD hacen notar que FERE ha sido el movimiento más conciliador entre los sectores educativos de inspiración cristiana durante los debates con la cartera que dirige Mercedes Cabrera. Conviene recordar aquí las críticas vertidas sobre esta Federación, por ejemplo, tras su matizado “apoyo” a la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Pese al rechazo a esta materia declarado por la Conferencia Episcopal Española, la FERE ha declarado estar de acuerdo con la impartición de esta materia con alguna salvedad: “una vez que la nueva asignatura es precepto legal desde la aprobación de la LOE, la postura de Escuelas Católicas ha sido la del diálogo y la negociación con el MEC para evitar que desde sus contenidos se impongan opiniones sobre las que la sociedad española no tiene una posición compartida (eutanasia, aborto, divorcio, matrimonios homosexuales...)”.
La ‘Corbata de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio’ es el máximo galardón que concede el ministerio como reconocimiento de los servicios realizados en beneficio de la sociedad, ya sea a través de su labor en el campo de la educación, la cultura, la docencia o la investigación.
domingo, 31 de diciembre de 2006
Cañizares afirma "ETA debe disolverse sin condiciones"
El Cardenal Cañizares afirma que "ETA debe disolverse sin condiciones" ;
El Cardenal Primado, don Antonio Cañizares Llovera, ha presidido la Santa Misa en la Catedral Primada este domingo, 31 de diciembre, en la Fiesta de la Sagrada Familia. Adjuntamos el texto íntegro de la homilía, en la que, tras condenar el atentado de ayer, ha pedido la disolución de ETA y ha recordado que "con el terrorismo no cabe negociación política".
En su homilía ha rechazado las sentencias de pena de muerte y ha dicho también que "lo más grave de todo, el mayor atentado contra vida sigue siendo la práctica del abominable crimen del aborto". "En nuestro país -ha dicho- tenemos la cifra escalofriante de más de un millón desde hace 20 años en que fue legalizado a esta parte; sólo en el año pasado 91.000; seis mil más que el año pasado. Se justifican, así mismo, la manipulación genética con fines experimentales o la eliminación de embriones, no considerados como seres humanos, como si no se tratara de 'unos de los nuestros'.
El Cardenal Primado ha constatado, además, que "nos hemos acostumbrado a esas cuatro quintas partes de la humanidad que pasan hambre o esos millones y millones de hombres, que ya desde niños, no tienen el mínimo necesario para subsistir con dignidad".
También ha denunciado que "el narcotráfico criminal y el consumo de drogas siguen haciendo estragos en la vida de numerosos jóvenes".
HOMILÍA DEL SR. CARDENAL ARZOBISPO DE TOLEDO, DON ANTONIO CAÑIZARES LLOVERA, EN LA FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA
S. I. Catedral Primada
Toledo, 31 de diciembre de 2006
Queridos hermanos y hermanas en el Señor, queridas familias aquí presentes o que estáis siguiendo esta celebración por los medios de comunicación diocesanos: Felicidades a todos, porque todos pertenecemos a una familia, porque todos nacemos en familia y de ella hemos recibido cuanto somos. También Jesús nació en el seno de la familia de María y de José. En ella fue creciendo, en el silencio de Nazaret, en estatura, en sabiduría y en gracia ante Dios y los hombres; compartió, como la inmensa mayoría de los hombres, la vida de familia en Nazaret, donde se nos ofrece una lección de vida familiar, vida de amor y comunión, vida de trabajo, vida religiosa judía sometida a la ley de Dios, vida en la comunidad y de enraizamiento en ella. Con la sumisión a su madre, ya su padre legal, Jesús cumple a la perfección el cuarto mandamiento; es la imagen temporal de su obediencia a su Padre celestial, en cuyas "cosas" debía estar ocupado. Él ha bendecido así toda familia; su obediencia en lo cotidiano de la familia inauguraba ya la obra de restauración, también en el seno de la familia, de lo que la desobediencia de Adán había destruido. Sólo Él sabe lo que hay en el seno de la familia, como sólo Él sabe lo que hay en el corazón del hombre. A su luz, la luz del amor y de la revelación de Dios, se esclarece y descubre la grandeza y la belleza de la familia. Necesitamos contemplar y aprender la grandeza y belleza que vemos en la Sagrada Familia cuya fiesta celebramos hoy. Que la Sagrada Familia de Nazaret “nos enseñe el significado de la familia, su comunión de amor, su sencilla y austera belleza, su carácter sagrado e inviolable, lo dulce e irreemplazable que es su pedagogía y lo fundamental e incomparable que es su función en el plano socia”l (Pablo VI). Dios nos ha propuesto a la Sagrada Familia como maravilloso ejemplo a nuestros ojos, pidamos a Dios, hoy y todos los días, nos conceda imitar sus virtudes domésticas y su unión en el amor; así llegaremos gozosos y esperanzados al hogar del cielo (Cf. Oración de la Misa de la Sagrada Familia).
El pasado mes de julio tuvimos ocasión de participar, de una u otra manera, en el gran acontecimiento de gracia y salvación del IV Encuentro Mundial de las Familias con el Papa, en Valencia. Además de ser un encuentro gozoso de Iglesia, un paso de Dios entre nosotros, fue una ocasión que generosamente Dios nos brindó para palpar la belleza y grandeza del Evangelio de la Familia y de la vida. El Papa nos ofreció un riquísimo caudal de enseñanzas acerca de este Evangelio. En nuestra diócesis estamos intentando, y hemos de poner todos nuestros esfuerzos y esperanzas, en llevar a cabo la puesta en práctica de tantísimo como recibimos de Dios en dicho Encuentro. Sabemos con absoluta y total certeza de que es en la familia donde se encuentra el futuro del hombre y de la sociedad, y de la misma Iglesia y su misión. Ella es "el objeto fundamental de la evangelización y de la catequesis de la Iglesia, y también su indispensable e insustituible sujeto" y también la que da la vida a la sociedad (Juan Pablo II). De la familia depende el destino del hombre, su felicidad, la capacidad de dar sentido a su existencia; por ello, el futuro de la humanidad está estrechamente ligado al de la familia. Esta verdad de suyo tan evidente, por paradójico que parezca, sin embargo, se ve negada por una mentalidad, por una actitud y unos comportamientos bastante extendidos en la sociedad actual, tanto en el plano particular como en el público y aún legislativo, que olvida, rechaza, ofende y relativiza el valor del matrimonio y de la familia. Baste como muestra la noticia que hoy mismo da un medio de comunicación social: "La mitad de los matrimonios españoles formados en 2004 se truncaron ese mismo año". Es todo un signo de una mentalidad y de unas actuaciones políticas, sociales y educativas, que llevan, si no cambiamos, a una destrucción del hombre y de la sociedad. Así de grave es la situación.
Recordando palabras del gran "Papa de la Familia", Juan Pablo II, "es necesario sobre todo pasar de una visión de la familia como sector o parte, a una visión de la familia como criterio de la medida de toda la acción política, porque al bien de la familia están vinculadas todas las dimensiones de la vida humana y social: la tutela de la vida humana, el cuidado de la salud y del ambiente; los planes reguladores de la ciudad, que deben ofrecer condiciones habitables, servicios y espacios verdes a medida de la familia; el sistema escolar, que debe garantizar una pluralidad de intervenciones, de iniciativas tanto estatales como de otros sujetos sociales; a partir del derecho de elección de los padres; la revisión de los procesos laborales o de criterios fiscales, que no pueden estar basados solo bajo la consideración de cada uno de los sujetos, olvidando, o peor aún, penalizando el núcleo familiar" (Juan Pablo II). El desarrollo armónico y el progreso de un pueblo dependen en gran medida de su capacidad de actuar sobre la familia, garantizando a nivel legislativo, social y cultural, la plena y efectiva realización de las funciones y tareas de la familia, fundada sobre el matrimonio único e indisoluble de un hombre y de una mujer, enraizada en la comunión y el amor abierto a la vida. Es fundamental dar voz a las razones que motivan la defensa de la familia fundada en el matrimonio. Ella es la principal fuente de esperanza. Nuestra esperanza radica en que todos y cada una de las comunidades y todos los sujetos sociales, crean siempre en la familia fundada en el matrimonio, lugar de amor y de auténtica y exigible solidaridad, fuente y lugar, mejor aún, santuario de la vida.
Invierno demográfico
Europa, y de manera muy singular España, con el índice más bajo de natalidad de la Comunidad Europea, padece un fuerte invierno demográfico. "¿Por qué las cosas están así?", se ha preguntado el Papa Benedicto XVI en su recentísimo Discurso de Navidad a la Curia de la Santa Sede. El Papa mismo añade a continuación: "Las respuestas seguramente son muy complejas": desde los problemas económicos y sociales con que se enfrentan hoy las familias, a la gran dificultad de asumir compromisos definitivos, pasando por las preocupaciones y fatigas de cada día, la dedicación necesaria para abrir a los hijos el camino hacia el futuro, la carencia de tiempo, la inseguridad en lo que hay que trasmitir a los hijos, de las normas de vida que hay que enseñar, de lo que es el justo uso de la libertad, etc. Todo ello pueden ser razones para un futuro incierto, para un temor al futuro, para ese invierno demográfico que es uno de los problemas primero y principal con que nos enfrentamos en Europa, y más aún en España. Pero en el fondo hay una grave y grandísima cuestión: "El hombre de hoy -afirma el Papa- está inseguro acerca del futuro. ¿Es admisible enviar a alguno hacia ese futuro incierto? En definitiva, ¿es algo bueno ser hombre? Esta profunda inseguridad sobre el hombre mismo -junto a la voluntad de retener o poseer la vida para sí mismo- es quizá la razón más profunda, por la que el riesgo de tener hijos aparece como una cosa que no se puede sostener". Ese es, sin duda, el gran problema de nuestro tiempo: el problema del hombre, el problema de su verdad. El relativismo, la incapacidad para compromisos definitivos, el laicismo, el olvido de Dios, no es, evidentemente la respuesta. ¿Podemos estar callados los cristianos en estos temas sin ofrecer la respuesta de la fe a las grandes cuestiones que ahí se encierran? ¿No es nuestro deber alzar la voz para defender al hombre, aquella criatura que, en la unidad inseparable de alma y cuerpo, es imagen de Dios? Dios es la respuesta, la única respuesta al hombre, a la gran cuestión: qué significa ser hombre.
Defensa de la vida
Unida a la jornada sobre la familia, está también la jornada de la defensa de la vida: Hoy, día de la Sagrada Familia, es también el día de la Familia y de la Vida. La voz libre y profética de la Iglesia, cargada de esperanza, resuena con fuerza, y grita y anuncia el Evangelio, la Buena Noticia, de la vida: porque el Evangelio del amor de Dios al hombre, en efecto, el Evangelio de la dignidad inviolable de la persona humana y el Evangelio de la vida son un único e indivisible Evangelio. Con amor y ternura la Iglesia sale en defensa del hombre amenazado, en defensa de la vida despreciada, en defensa de la dignidad humana preterida o violada, y se dirige a los fieles católicos ya todos los hombres de buena voluntad que quieran escucharle. Clama por el hombre inocente, da la cara por el indefenso con energía, apuesta fuerte por la vida, por toda vida humana. Escuchando su mensaje se siente el gozo inmenso de ser hombre, la alegría de haber sido llamado a la Vida, la dicha de ser una de esas criaturas -un hombre- querida directamente y por sí misma por Dios, que quiere que el hombre viva y cuya gloria es ésta: la vida del hombre. La Iglesia no puede callar y dejar de anunciar este Evangelio: ¡Ay de mí si no evangelizo!, leemos en san Pablo; ¡ay de la Iglesia y de sus hijos, si dejamos de anunciar este Evangelio de la vida que no es otro que Jesucristo! Jesucristo al que todos buscan porque todos quieren y anhelan la vida y rechazan la muerte; ante Cristo todos se agolpan, a El todos acuden, aún sin saberlo muy bien, porque ha venido a que los hombres tengamos vida: porque ¡El es Vida!, la Vida que ansiamos. Para esto ha venido al mundo, para predicar esta dichosa noticia y para hacerla realidad, en nuestro mundo y en el venidero.
Si al final del siglo XIX, la Iglesia "no podía callar ante los abusos sociales entonces existentes, menos aún puede callar hoy, cuando a las injusticias sociales del pasado, tristemente no superadas todavía, se añaden en tantas partes del mundo injusticias y opresiones incluso más graves, consideradas tal vez como elementos de progreso de cara a la organización de un nuevo orden mundial" (EV 5). Sin duda, la injusticia y la opresión más grave que corroe el momento presente es esa gran multitud de seres humanos débiles e indefensos que está siendo aplastada en su derecho fundamental a la vida.
El mundo actual trata de apagar o de poner sordina a tan importante mensaje. Son las campañas y la trompetería de los embajadores y servidores de la "cultura de la muerte" y del miedo al futuro que se cierne amenazadora sobre los hombres y los pueblos, sumidos en un invierno demográfico. Es necesario que resuene en nuestra sociedad desalentada este Evangelio, "confirmación precisa y firme del valor de la vida humana y de su carácter inviolable". Es preciso que no se calle ni se debilite esta "acuciante llamada a todos ya cada uno, en nombre de Dios: ¡Respeta, defiende, ama y sirve a la vida, a toda vida humana! Sólo siguiendo este camino encontrarás justicia, desarrollo, libertad verdadera, paz y felicidad" (EV 5).
La guerra y el terrorismo de ETA
"Una de las más decisivas causas en las que se va a jugar el futuro de la Humanidad y la salvación del hombre en este siglo y milenio va a ser la causa de la vida… el siglo XX ha sido el siqlo de las querras, de las más terribles de toda la historia humana. Desde la perspectiva de la fe católica, habría que añadir, además, el período histórico, dentro de la era cristiana, en el que el valor fundamental de la vida se ha visto más universalmente amenazado y más abiertamente puesto en cuestión… Nuevas y gravísimas amenazas se ciernen sobre la vida y la dignidad de la persona humana. En el umbral del siglo XXI, la guerra se sigue utilizando sin escrúpulos como método brutal de solución a los problemas políticos… Se usa y justifica el terrorismo con su secuela de asesinatos, crímenes, vidas y familias destrozadas como recurso legítimo para obtener no se sabe bien qué fines políticos, sociales o culturales".
Ahí tenemos el espantoso e inhumano atentado de ayer en la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas. Respecto a este reprochable en todos sus extremos atentado terrorista de los asesinos, terroristas de ETA, haciendo mías las palabras de la Conferencia Episcopal, expreso mi afecto y sincera solidaridad con las víctimas, especialmente con los familiares de los que han sido asesinados y con los heridos, o dañados de cualquier modo, en este atentado. Y con las palabras de la Instrucción Pastoral "Orientaciones morales ante la situación actual de España", reitero que el "terrorismo es intrínsecamente perverso, del todo incompatible con una visión moral de la vida, justa y razonable", y que no "sólo vulnera gravemente el derecho a la vida y a la libertad, sino que es muestra de la más dura intolerancia y totalitarismo". "El gobierno -añade la Conferencia- los partidos políticos y todas las instituciones estatales tienen que trabajar conjuntamente, con todos los medios legítimos a su alcance, para que llegue cuanto antes el fin del terrorismo. Todos están obligados a anteponer la unión contra el terrorismo a sus legítimas diferencias políticas o estratégicas. Una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político legítimo de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor político".
Como tantas veces he repetido: ETA debe desaparecer, debe disolverse sin condiciones. Con el terrorismo, con los terroristas, no se negocia, no cabe negociación política; es necesario que se mantenga vivo y firme el Estado de Derecho, con la unidad de todas las fuerzas políticas y sociales en ese mantenimiento del Estado de derecho, que implica siempre el respeto a la inviolabilidad de la dignidad de todo ser humano y la defensa y protección de la vida humana y del bien común.
Al condenar enérgicamente “sin paliativo alguno” este atentado, constatamos una vez más que el terrorismo constituye una estructura de pecado y pido a todos, a todas las comunidades, que perseveremos en la oración por la víctimas del terrorismo y por sus familiares, por la conversión de los terroristas y el cese de la violencia, y para que Dios otorgue sabiduría y fortaleza a los gobernantes en sus decisiones y acciones, encaminadas a la desaparición del terrorismo.
La pena de muerte y el crimen del aborto
Dentro de esta jornada de defensa de la vida no puedo dejar de referirme también a las sentencias de penas de muerte y su ejecución, que no desaparecen en el mundo, como ayer mismo pudimos comprobar. Lo más grave de todo, el mayor atentado contra vida sigue siendo la práctica del abominable crimen del aborto. En nuestro país tenemos la cifra escalofriante de más de un millón desde hace 20 años en que fue legalizado a esta parte; sólo en el año pasado 91.000; seis mil más que el año pasado. Se justifican, así mismo, la manipulación genética con fines experimentales o la eliminación de embriones, no considerados como seres humanos, como si no se tratara de "unos de los nuestros". Nos hemos acostumbrado a esas cuatro quintas partes de la humanidad que pasan hambre o esos millones y millones de hombres, que ya desde niños, no tienen el mínimo necesario para subsistir con dignidad. Se vende, sin ninguna justificación e incluso falseando los mismos datos de las Naciones Unidas el llamado "boom demográfico" con políticas antinatalistas puestas al servicio de intereses económicos e ideológicos.
El narcotráfico criminal y el consumo de drogas siguen haciendo estragos en la vida de numerosos jóvenes. "La vida de los no nacidos, de los enfermos terminales, de los ancianos, de los disminuidos de todo tipo… se encuentra cada vez más desamparada no sólo por las leyes vigentes, sino también por las costumbres y estilos de vida más en boga en la sociedad actual. Parece que se trata de vidas humanas de inferior valor y menos dignas de protección jurídica y social que las de los sanos, fuertes y autosuficientes en lo físico, lo psíquico y lo económico-social. Es evidente: gana terreno lo que el Papa Juan Pablo II calificó como la cultura de la muerte. Pero la muerte ha sido vencida en su misma entraña por el Evanqelio de la vida, por Jesucristo, muerto en la Cruz y resucitado para nuestra salvación".
Los que creemos en Jesucristo y tenemos la firme convicción de nuestra llamada a la vida, los que queremos al hombre, no podemos desalentarnos, no cejaremos jamás en la defensa de este hombre amenazado. Tengamos esperanza. Dios esta con nosotros. Es Emmanuel. Si hoy, con razón, nos avergonzamos de los tiempos de la esclavitud que en aquel entonces se justificaba legalmente, no tardará en llegar un día en que nos avergoncemos y arrepintamos de esta cultura de muerte, también legalmente establecida. Es preciso crear una conciencia más profunda y arraigada del don maravilloso de la vida y, consecuentemente, de una cultura de la vida. Ahí es donde está el futuro, ahí es donde está el verdadero progreso. Es el progreso y el futuro que descubrimos en la Sagrada Familia.
El Cardenal Primado, don Antonio Cañizares Llovera, ha presidido la Santa Misa en la Catedral Primada este domingo, 31 de diciembre, en la Fiesta de la Sagrada Familia. Adjuntamos el texto íntegro de la homilía, en la que, tras condenar el atentado de ayer, ha pedido la disolución de ETA y ha recordado que "con el terrorismo no cabe negociación política".
En su homilía ha rechazado las sentencias de pena de muerte y ha dicho también que "lo más grave de todo, el mayor atentado contra vida sigue siendo la práctica del abominable crimen del aborto". "En nuestro país -ha dicho- tenemos la cifra escalofriante de más de un millón desde hace 20 años en que fue legalizado a esta parte; sólo en el año pasado 91.000; seis mil más que el año pasado. Se justifican, así mismo, la manipulación genética con fines experimentales o la eliminación de embriones, no considerados como seres humanos, como si no se tratara de 'unos de los nuestros'.
El Cardenal Primado ha constatado, además, que "nos hemos acostumbrado a esas cuatro quintas partes de la humanidad que pasan hambre o esos millones y millones de hombres, que ya desde niños, no tienen el mínimo necesario para subsistir con dignidad".
También ha denunciado que "el narcotráfico criminal y el consumo de drogas siguen haciendo estragos en la vida de numerosos jóvenes".
HOMILÍA DEL SR. CARDENAL ARZOBISPO DE TOLEDO, DON ANTONIO CAÑIZARES LLOVERA, EN LA FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA
S. I. Catedral Primada
Toledo, 31 de diciembre de 2006
Queridos hermanos y hermanas en el Señor, queridas familias aquí presentes o que estáis siguiendo esta celebración por los medios de comunicación diocesanos: Felicidades a todos, porque todos pertenecemos a una familia, porque todos nacemos en familia y de ella hemos recibido cuanto somos. También Jesús nació en el seno de la familia de María y de José. En ella fue creciendo, en el silencio de Nazaret, en estatura, en sabiduría y en gracia ante Dios y los hombres; compartió, como la inmensa mayoría de los hombres, la vida de familia en Nazaret, donde se nos ofrece una lección de vida familiar, vida de amor y comunión, vida de trabajo, vida religiosa judía sometida a la ley de Dios, vida en la comunidad y de enraizamiento en ella. Con la sumisión a su madre, ya su padre legal, Jesús cumple a la perfección el cuarto mandamiento; es la imagen temporal de su obediencia a su Padre celestial, en cuyas "cosas" debía estar ocupado. Él ha bendecido así toda familia; su obediencia en lo cotidiano de la familia inauguraba ya la obra de restauración, también en el seno de la familia, de lo que la desobediencia de Adán había destruido. Sólo Él sabe lo que hay en el seno de la familia, como sólo Él sabe lo que hay en el corazón del hombre. A su luz, la luz del amor y de la revelación de Dios, se esclarece y descubre la grandeza y la belleza de la familia. Necesitamos contemplar y aprender la grandeza y belleza que vemos en la Sagrada Familia cuya fiesta celebramos hoy. Que la Sagrada Familia de Nazaret “nos enseñe el significado de la familia, su comunión de amor, su sencilla y austera belleza, su carácter sagrado e inviolable, lo dulce e irreemplazable que es su pedagogía y lo fundamental e incomparable que es su función en el plano socia”l (Pablo VI). Dios nos ha propuesto a la Sagrada Familia como maravilloso ejemplo a nuestros ojos, pidamos a Dios, hoy y todos los días, nos conceda imitar sus virtudes domésticas y su unión en el amor; así llegaremos gozosos y esperanzados al hogar del cielo (Cf. Oración de la Misa de la Sagrada Familia).
El pasado mes de julio tuvimos ocasión de participar, de una u otra manera, en el gran acontecimiento de gracia y salvación del IV Encuentro Mundial de las Familias con el Papa, en Valencia. Además de ser un encuentro gozoso de Iglesia, un paso de Dios entre nosotros, fue una ocasión que generosamente Dios nos brindó para palpar la belleza y grandeza del Evangelio de la Familia y de la vida. El Papa nos ofreció un riquísimo caudal de enseñanzas acerca de este Evangelio. En nuestra diócesis estamos intentando, y hemos de poner todos nuestros esfuerzos y esperanzas, en llevar a cabo la puesta en práctica de tantísimo como recibimos de Dios en dicho Encuentro. Sabemos con absoluta y total certeza de que es en la familia donde se encuentra el futuro del hombre y de la sociedad, y de la misma Iglesia y su misión. Ella es "el objeto fundamental de la evangelización y de la catequesis de la Iglesia, y también su indispensable e insustituible sujeto" y también la que da la vida a la sociedad (Juan Pablo II). De la familia depende el destino del hombre, su felicidad, la capacidad de dar sentido a su existencia; por ello, el futuro de la humanidad está estrechamente ligado al de la familia. Esta verdad de suyo tan evidente, por paradójico que parezca, sin embargo, se ve negada por una mentalidad, por una actitud y unos comportamientos bastante extendidos en la sociedad actual, tanto en el plano particular como en el público y aún legislativo, que olvida, rechaza, ofende y relativiza el valor del matrimonio y de la familia. Baste como muestra la noticia que hoy mismo da un medio de comunicación social: "La mitad de los matrimonios españoles formados en 2004 se truncaron ese mismo año". Es todo un signo de una mentalidad y de unas actuaciones políticas, sociales y educativas, que llevan, si no cambiamos, a una destrucción del hombre y de la sociedad. Así de grave es la situación.
Recordando palabras del gran "Papa de la Familia", Juan Pablo II, "es necesario sobre todo pasar de una visión de la familia como sector o parte, a una visión de la familia como criterio de la medida de toda la acción política, porque al bien de la familia están vinculadas todas las dimensiones de la vida humana y social: la tutela de la vida humana, el cuidado de la salud y del ambiente; los planes reguladores de la ciudad, que deben ofrecer condiciones habitables, servicios y espacios verdes a medida de la familia; el sistema escolar, que debe garantizar una pluralidad de intervenciones, de iniciativas tanto estatales como de otros sujetos sociales; a partir del derecho de elección de los padres; la revisión de los procesos laborales o de criterios fiscales, que no pueden estar basados solo bajo la consideración de cada uno de los sujetos, olvidando, o peor aún, penalizando el núcleo familiar" (Juan Pablo II). El desarrollo armónico y el progreso de un pueblo dependen en gran medida de su capacidad de actuar sobre la familia, garantizando a nivel legislativo, social y cultural, la plena y efectiva realización de las funciones y tareas de la familia, fundada sobre el matrimonio único e indisoluble de un hombre y de una mujer, enraizada en la comunión y el amor abierto a la vida. Es fundamental dar voz a las razones que motivan la defensa de la familia fundada en el matrimonio. Ella es la principal fuente de esperanza. Nuestra esperanza radica en que todos y cada una de las comunidades y todos los sujetos sociales, crean siempre en la familia fundada en el matrimonio, lugar de amor y de auténtica y exigible solidaridad, fuente y lugar, mejor aún, santuario de la vida.
Invierno demográfico
Europa, y de manera muy singular España, con el índice más bajo de natalidad de la Comunidad Europea, padece un fuerte invierno demográfico. "¿Por qué las cosas están así?", se ha preguntado el Papa Benedicto XVI en su recentísimo Discurso de Navidad a la Curia de la Santa Sede. El Papa mismo añade a continuación: "Las respuestas seguramente son muy complejas": desde los problemas económicos y sociales con que se enfrentan hoy las familias, a la gran dificultad de asumir compromisos definitivos, pasando por las preocupaciones y fatigas de cada día, la dedicación necesaria para abrir a los hijos el camino hacia el futuro, la carencia de tiempo, la inseguridad en lo que hay que trasmitir a los hijos, de las normas de vida que hay que enseñar, de lo que es el justo uso de la libertad, etc. Todo ello pueden ser razones para un futuro incierto, para un temor al futuro, para ese invierno demográfico que es uno de los problemas primero y principal con que nos enfrentamos en Europa, y más aún en España. Pero en el fondo hay una grave y grandísima cuestión: "El hombre de hoy -afirma el Papa- está inseguro acerca del futuro. ¿Es admisible enviar a alguno hacia ese futuro incierto? En definitiva, ¿es algo bueno ser hombre? Esta profunda inseguridad sobre el hombre mismo -junto a la voluntad de retener o poseer la vida para sí mismo- es quizá la razón más profunda, por la que el riesgo de tener hijos aparece como una cosa que no se puede sostener". Ese es, sin duda, el gran problema de nuestro tiempo: el problema del hombre, el problema de su verdad. El relativismo, la incapacidad para compromisos definitivos, el laicismo, el olvido de Dios, no es, evidentemente la respuesta. ¿Podemos estar callados los cristianos en estos temas sin ofrecer la respuesta de la fe a las grandes cuestiones que ahí se encierran? ¿No es nuestro deber alzar la voz para defender al hombre, aquella criatura que, en la unidad inseparable de alma y cuerpo, es imagen de Dios? Dios es la respuesta, la única respuesta al hombre, a la gran cuestión: qué significa ser hombre.
Defensa de la vida
Unida a la jornada sobre la familia, está también la jornada de la defensa de la vida: Hoy, día de la Sagrada Familia, es también el día de la Familia y de la Vida. La voz libre y profética de la Iglesia, cargada de esperanza, resuena con fuerza, y grita y anuncia el Evangelio, la Buena Noticia, de la vida: porque el Evangelio del amor de Dios al hombre, en efecto, el Evangelio de la dignidad inviolable de la persona humana y el Evangelio de la vida son un único e indivisible Evangelio. Con amor y ternura la Iglesia sale en defensa del hombre amenazado, en defensa de la vida despreciada, en defensa de la dignidad humana preterida o violada, y se dirige a los fieles católicos ya todos los hombres de buena voluntad que quieran escucharle. Clama por el hombre inocente, da la cara por el indefenso con energía, apuesta fuerte por la vida, por toda vida humana. Escuchando su mensaje se siente el gozo inmenso de ser hombre, la alegría de haber sido llamado a la Vida, la dicha de ser una de esas criaturas -un hombre- querida directamente y por sí misma por Dios, que quiere que el hombre viva y cuya gloria es ésta: la vida del hombre. La Iglesia no puede callar y dejar de anunciar este Evangelio: ¡Ay de mí si no evangelizo!, leemos en san Pablo; ¡ay de la Iglesia y de sus hijos, si dejamos de anunciar este Evangelio de la vida que no es otro que Jesucristo! Jesucristo al que todos buscan porque todos quieren y anhelan la vida y rechazan la muerte; ante Cristo todos se agolpan, a El todos acuden, aún sin saberlo muy bien, porque ha venido a que los hombres tengamos vida: porque ¡El es Vida!, la Vida que ansiamos. Para esto ha venido al mundo, para predicar esta dichosa noticia y para hacerla realidad, en nuestro mundo y en el venidero.
Si al final del siglo XIX, la Iglesia "no podía callar ante los abusos sociales entonces existentes, menos aún puede callar hoy, cuando a las injusticias sociales del pasado, tristemente no superadas todavía, se añaden en tantas partes del mundo injusticias y opresiones incluso más graves, consideradas tal vez como elementos de progreso de cara a la organización de un nuevo orden mundial" (EV 5). Sin duda, la injusticia y la opresión más grave que corroe el momento presente es esa gran multitud de seres humanos débiles e indefensos que está siendo aplastada en su derecho fundamental a la vida.
El mundo actual trata de apagar o de poner sordina a tan importante mensaje. Son las campañas y la trompetería de los embajadores y servidores de la "cultura de la muerte" y del miedo al futuro que se cierne amenazadora sobre los hombres y los pueblos, sumidos en un invierno demográfico. Es necesario que resuene en nuestra sociedad desalentada este Evangelio, "confirmación precisa y firme del valor de la vida humana y de su carácter inviolable". Es preciso que no se calle ni se debilite esta "acuciante llamada a todos ya cada uno, en nombre de Dios: ¡Respeta, defiende, ama y sirve a la vida, a toda vida humana! Sólo siguiendo este camino encontrarás justicia, desarrollo, libertad verdadera, paz y felicidad" (EV 5).
La guerra y el terrorismo de ETA
"Una de las más decisivas causas en las que se va a jugar el futuro de la Humanidad y la salvación del hombre en este siglo y milenio va a ser la causa de la vida… el siglo XX ha sido el siqlo de las querras, de las más terribles de toda la historia humana. Desde la perspectiva de la fe católica, habría que añadir, además, el período histórico, dentro de la era cristiana, en el que el valor fundamental de la vida se ha visto más universalmente amenazado y más abiertamente puesto en cuestión… Nuevas y gravísimas amenazas se ciernen sobre la vida y la dignidad de la persona humana. En el umbral del siglo XXI, la guerra se sigue utilizando sin escrúpulos como método brutal de solución a los problemas políticos… Se usa y justifica el terrorismo con su secuela de asesinatos, crímenes, vidas y familias destrozadas como recurso legítimo para obtener no se sabe bien qué fines políticos, sociales o culturales".
Ahí tenemos el espantoso e inhumano atentado de ayer en la Terminal 4 del Aeropuerto de Barajas. Respecto a este reprochable en todos sus extremos atentado terrorista de los asesinos, terroristas de ETA, haciendo mías las palabras de la Conferencia Episcopal, expreso mi afecto y sincera solidaridad con las víctimas, especialmente con los familiares de los que han sido asesinados y con los heridos, o dañados de cualquier modo, en este atentado. Y con las palabras de la Instrucción Pastoral "Orientaciones morales ante la situación actual de España", reitero que el "terrorismo es intrínsecamente perverso, del todo incompatible con una visión moral de la vida, justa y razonable", y que no "sólo vulnera gravemente el derecho a la vida y a la libertad, sino que es muestra de la más dura intolerancia y totalitarismo". "El gobierno -añade la Conferencia- los partidos políticos y todas las instituciones estatales tienen que trabajar conjuntamente, con todos los medios legítimos a su alcance, para que llegue cuanto antes el fin del terrorismo. Todos están obligados a anteponer la unión contra el terrorismo a sus legítimas diferencias políticas o estratégicas. Una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político legítimo de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor político".
Como tantas veces he repetido: ETA debe desaparecer, debe disolverse sin condiciones. Con el terrorismo, con los terroristas, no se negocia, no cabe negociación política; es necesario que se mantenga vivo y firme el Estado de Derecho, con la unidad de todas las fuerzas políticas y sociales en ese mantenimiento del Estado de derecho, que implica siempre el respeto a la inviolabilidad de la dignidad de todo ser humano y la defensa y protección de la vida humana y del bien común.
Al condenar enérgicamente “sin paliativo alguno” este atentado, constatamos una vez más que el terrorismo constituye una estructura de pecado y pido a todos, a todas las comunidades, que perseveremos en la oración por la víctimas del terrorismo y por sus familiares, por la conversión de los terroristas y el cese de la violencia, y para que Dios otorgue sabiduría y fortaleza a los gobernantes en sus decisiones y acciones, encaminadas a la desaparición del terrorismo.
La pena de muerte y el crimen del aborto
Dentro de esta jornada de defensa de la vida no puedo dejar de referirme también a las sentencias de penas de muerte y su ejecución, que no desaparecen en el mundo, como ayer mismo pudimos comprobar. Lo más grave de todo, el mayor atentado contra vida sigue siendo la práctica del abominable crimen del aborto. En nuestro país tenemos la cifra escalofriante de más de un millón desde hace 20 años en que fue legalizado a esta parte; sólo en el año pasado 91.000; seis mil más que el año pasado. Se justifican, así mismo, la manipulación genética con fines experimentales o la eliminación de embriones, no considerados como seres humanos, como si no se tratara de "unos de los nuestros". Nos hemos acostumbrado a esas cuatro quintas partes de la humanidad que pasan hambre o esos millones y millones de hombres, que ya desde niños, no tienen el mínimo necesario para subsistir con dignidad. Se vende, sin ninguna justificación e incluso falseando los mismos datos de las Naciones Unidas el llamado "boom demográfico" con políticas antinatalistas puestas al servicio de intereses económicos e ideológicos.
El narcotráfico criminal y el consumo de drogas siguen haciendo estragos en la vida de numerosos jóvenes. "La vida de los no nacidos, de los enfermos terminales, de los ancianos, de los disminuidos de todo tipo… se encuentra cada vez más desamparada no sólo por las leyes vigentes, sino también por las costumbres y estilos de vida más en boga en la sociedad actual. Parece que se trata de vidas humanas de inferior valor y menos dignas de protección jurídica y social que las de los sanos, fuertes y autosuficientes en lo físico, lo psíquico y lo económico-social. Es evidente: gana terreno lo que el Papa Juan Pablo II calificó como la cultura de la muerte. Pero la muerte ha sido vencida en su misma entraña por el Evanqelio de la vida, por Jesucristo, muerto en la Cruz y resucitado para nuestra salvación".
Los que creemos en Jesucristo y tenemos la firme convicción de nuestra llamada a la vida, los que queremos al hombre, no podemos desalentarnos, no cejaremos jamás en la defensa de este hombre amenazado. Tengamos esperanza. Dios esta con nosotros. Es Emmanuel. Si hoy, con razón, nos avergonzamos de los tiempos de la esclavitud que en aquel entonces se justificaba legalmente, no tardará en llegar un día en que nos avergoncemos y arrepintamos de esta cultura de muerte, también legalmente establecida. Es preciso crear una conciencia más profunda y arraigada del don maravilloso de la vida y, consecuentemente, de una cultura de la vida. Ahí es donde está el futuro, ahí es donde está el verdadero progreso. Es el progreso y el futuro que descubrimos en la Sagrada Familia.
FAMILIA: La familia del niño Jesús
DE CARA AL EVANGELIO / La familia del niño Jesús
Cuando pregunto a los jóvenes que quieren casarse por la Iglesia, por qué hacen las cosas difíciles cuando pudieran ser más fáciles, se quedan un poco desconcertados. Pues sí, es más sencillo juntarse y ya está. En última instancia hacéis el matrimonio civil en que ningún oficiante os va a hacer preguntas tan indiscretas como el cura, tales como si os vais a amar en la salud y en la enfermedad todos los días de vuestra vida, ¿en qué lío os metéis! Pero a renglón seguido los felicito con todo mi cariño y emoción por haber tenido el coraje, la voluntad de venir al altar. Vienen ante el Señor, y la boda ya no será cosa de dos, sino de tres. Al sí del novio y de la novia, se junta otro Sí, el de Cristo Jesús, que viene a tomar de la mano a los jóvenes esposos para ser en la vida su mejor compañero. Estos tres síes entrelazados son la base de la familia cristiana, ese magnífico proyecto de amor que Dios ha soñado para todos nosotros. Hoy es la fiesta de la Sagrada Familia. El niño Jesús nace en el seno de una familia. En su eterno designio de tomar humanidad, pudiera haberlo hecho a lo super-man, un extraterrestre que desciende hasta nosotros diciendo aquí estoy yo. El Hijo de Dios sigue el curso normal de las cosas para ser maestro de humanidad en cada una de ellas. Nace de una mujer casada con un hombre llamado José. El Niño nace y crece dentro de la ley religiosa de su pueblo. Es circuncidado y cada año siguiendo religiosamente su ley, esta buena familia de José peregrina hasta el Templo de Jerusalén. El evangelio de hoy nos relata el incidente del Niño que se pierde a sabiendas para mostrar que él tiene una doble ciudadanía: la de su Padre del cielo, y la de sus padres en la tierra. Y con estos baja a Nazaret y allá crece, se forma, trabaja, se hace un hombre, para llevar a cabo la misión encomenda por el Padre del cielo. Así pues la familia de Nazaret es una comunidad de vida y de amor que se convierte en referente y modelo de todas las familias cristianas. El pasado verano se celebró en Valencia el Encuentro Internacional de las Familias con este lema: «La familia transmisora de vida y de fe». También se repitió mucho aquello de que la familia tradicional es un gran bien para la Humanidad. Tuve la suerte de participar en el Congreso y hubo momentos de emocionarme al sentir el regalo que supone para la institución familiar el «plus de gracia sacramental» que se le concede. Cuando uno ha vivido años en un medio pagano te das cuenta del por qué mis amigos africanos veían con envidia la grandeza de nuestras familias que se conformaron según el pensamiento cristiano. Así pues la familia se convierte en una comunidad de amor que da vida. Donde no hay amor, no puede haber vida. Pero ¿qué adelantamos con tener vida si ésta termina hundiéndose en la nada? Por eso las familias cristianas, además de transmitir la vida, transmiten la fe y llevan a sus hijos al bautismo que da la vida eterna. Qué pena da ver cómo el pensamiento único de un laicismo puro y duro quiere borrar del mapa la institución familiar tal como la entiende el pensamiento cristiano, como algo caducado, que ya no sirve para nuestro mundo de hoy. Si quieren llevarnos a las cavernas, allá ellos. Qué daría yo para que los jóvenes cristianos pudieran entender ese «plus de gracia y de vida» que el Niño Jesús nos ha traído al nacer y vivir en familia.
Cuando pregunto a los jóvenes que quieren casarse por la Iglesia, por qué hacen las cosas difíciles cuando pudieran ser más fáciles, se quedan un poco desconcertados. Pues sí, es más sencillo juntarse y ya está. En última instancia hacéis el matrimonio civil en que ningún oficiante os va a hacer preguntas tan indiscretas como el cura, tales como si os vais a amar en la salud y en la enfermedad todos los días de vuestra vida, ¿en qué lío os metéis! Pero a renglón seguido los felicito con todo mi cariño y emoción por haber tenido el coraje, la voluntad de venir al altar. Vienen ante el Señor, y la boda ya no será cosa de dos, sino de tres. Al sí del novio y de la novia, se junta otro Sí, el de Cristo Jesús, que viene a tomar de la mano a los jóvenes esposos para ser en la vida su mejor compañero. Estos tres síes entrelazados son la base de la familia cristiana, ese magnífico proyecto de amor que Dios ha soñado para todos nosotros. Hoy es la fiesta de la Sagrada Familia. El niño Jesús nace en el seno de una familia. En su eterno designio de tomar humanidad, pudiera haberlo hecho a lo super-man, un extraterrestre que desciende hasta nosotros diciendo aquí estoy yo. El Hijo de Dios sigue el curso normal de las cosas para ser maestro de humanidad en cada una de ellas. Nace de una mujer casada con un hombre llamado José. El Niño nace y crece dentro de la ley religiosa de su pueblo. Es circuncidado y cada año siguiendo religiosamente su ley, esta buena familia de José peregrina hasta el Templo de Jerusalén. El evangelio de hoy nos relata el incidente del Niño que se pierde a sabiendas para mostrar que él tiene una doble ciudadanía: la de su Padre del cielo, y la de sus padres en la tierra. Y con estos baja a Nazaret y allá crece, se forma, trabaja, se hace un hombre, para llevar a cabo la misión encomenda por el Padre del cielo. Así pues la familia de Nazaret es una comunidad de vida y de amor que se convierte en referente y modelo de todas las familias cristianas. El pasado verano se celebró en Valencia el Encuentro Internacional de las Familias con este lema: «La familia transmisora de vida y de fe». También se repitió mucho aquello de que la familia tradicional es un gran bien para la Humanidad. Tuve la suerte de participar en el Congreso y hubo momentos de emocionarme al sentir el regalo que supone para la institución familiar el «plus de gracia sacramental» que se le concede. Cuando uno ha vivido años en un medio pagano te das cuenta del por qué mis amigos africanos veían con envidia la grandeza de nuestras familias que se conformaron según el pensamiento cristiano. Así pues la familia se convierte en una comunidad de amor que da vida. Donde no hay amor, no puede haber vida. Pero ¿qué adelantamos con tener vida si ésta termina hundiéndose en la nada? Por eso las familias cristianas, además de transmitir la vida, transmiten la fe y llevan a sus hijos al bautismo que da la vida eterna. Qué pena da ver cómo el pensamiento único de un laicismo puro y duro quiere borrar del mapa la institución familiar tal como la entiende el pensamiento cristiano, como algo caducado, que ya no sirve para nuestro mundo de hoy. Si quieren llevarnos a las cavernas, allá ellos. Qué daría yo para que los jóvenes cristianos pudieran entender ese «plus de gracia y de vida» que el Niño Jesús nos ha traído al nacer y vivir en familia.
FAMILIA: Buena noticia de la Familia el Hijo de Dios
CASIMIRO LÓPEZ LORENTE l.l OBISPO DE LA DIÓCESIS SEGORBE-CASTELLÓN
buena noticia de la familia
El Hijo de Dios, nacido en Belén, nos muestra el rostro amoroso de Dios y el verdadero rostro del hombre: su verdad y dignidad, su origen y destino. Todas las dimensiones de la vida humana han sido iluminadas y sanadas por el Hijo de Dios. Él muestra también el verdadero sentido del matrimonio y de la familia, y el valor de toda vida humana, don de Dios, llamada a participar sin fin de su amor.
El matrimonio es una comunidad de vida y de amor, basada en la donación recíproca y total, única e indisoluble de un hombre y una mujer; esta visión del matrimonio responde al proyecto originario de Dios, oscurecido por la dureza de corazón, que Cristo ha restaurado en su esplendor originario, revelando lo que Dios ha querido desde el principio. El matrimonio es, a la vez, el fundamento de la familia.
Vivimos tiempos poco favorables para el matrimonio y la familia. Se propugnan otro tipo de uniones de hombre y mujer, las uniones entre personas del mismo sexo y de modelos de familia, alternativos a los llamados despectivamente matrimonio y familia tradicionales. En el fondo se ataca y se destruye el matrimonio y la familia, y se niega su valor insustituible para la acogida, la formación y desarrollo de la persona humana y para la vertebración básica de la sociedad. Sus efectos son el déficit de amor verdadero en las relaciones humanas, el debilitamiento del amor esponsal, del amor materno y paterno, del amor filial y del amor entre hermanos, la desestructuración de la familia, el descenso alarmante de la natalidad, el notable aumento de hijos con graves perturbaciones de su personalidad y el desarrollo de un clima que termina con frecuencia en la violencia. Si el matrimonio y la familia entran en crisis, la sociedad misma enferma.
También se cuestiona la buena noticia que es toda vida humana, cuya dignidad desde su concepción hasta su ocaso natural es vilipendiada por el aborto, por la destrucción de embriones y por la eutanasia. Los cristianos hemos de comprometernos de modo efectivo en la defensa de la acogida y del respeto a la vida del cada ser humano, fundamento de una sociedad verdaderamente humana. La Jornada de la Familia y la Vida nos invita a acoger, vivir y anunciar la Buena Noticia del matrimonio, la familia y la vida humana.
Con mi afecto y bendición.
buena noticia de la familia
El Hijo de Dios, nacido en Belén, nos muestra el rostro amoroso de Dios y el verdadero rostro del hombre: su verdad y dignidad, su origen y destino. Todas las dimensiones de la vida humana han sido iluminadas y sanadas por el Hijo de Dios. Él muestra también el verdadero sentido del matrimonio y de la familia, y el valor de toda vida humana, don de Dios, llamada a participar sin fin de su amor.
El matrimonio es una comunidad de vida y de amor, basada en la donación recíproca y total, única e indisoluble de un hombre y una mujer; esta visión del matrimonio responde al proyecto originario de Dios, oscurecido por la dureza de corazón, que Cristo ha restaurado en su esplendor originario, revelando lo que Dios ha querido desde el principio. El matrimonio es, a la vez, el fundamento de la familia.
Vivimos tiempos poco favorables para el matrimonio y la familia. Se propugnan otro tipo de uniones de hombre y mujer, las uniones entre personas del mismo sexo y de modelos de familia, alternativos a los llamados despectivamente matrimonio y familia tradicionales. En el fondo se ataca y se destruye el matrimonio y la familia, y se niega su valor insustituible para la acogida, la formación y desarrollo de la persona humana y para la vertebración básica de la sociedad. Sus efectos son el déficit de amor verdadero en las relaciones humanas, el debilitamiento del amor esponsal, del amor materno y paterno, del amor filial y del amor entre hermanos, la desestructuración de la familia, el descenso alarmante de la natalidad, el notable aumento de hijos con graves perturbaciones de su personalidad y el desarrollo de un clima que termina con frecuencia en la violencia. Si el matrimonio y la familia entran en crisis, la sociedad misma enferma.
También se cuestiona la buena noticia que es toda vida humana, cuya dignidad desde su concepción hasta su ocaso natural es vilipendiada por el aborto, por la destrucción de embriones y por la eutanasia. Los cristianos hemos de comprometernos de modo efectivo en la defensa de la acogida y del respeto a la vida del cada ser humano, fundamento de una sociedad verdaderamente humana. La Jornada de la Familia y la Vida nos invita a acoger, vivir y anunciar la Buena Noticia del matrimonio, la familia y la vida humana.
Con mi afecto y bendición.
FAMILIA: en el marco de la Navidad
La familia ;
En el marco de la Navidad, la liturgia de este domingo nos presenta para nuestra contemplación a la Sagrada Familia de Nazaret, donde el centro es Jesús, y para Él vive su madre María y José, que hace las veces de padre. La fiesta litúrgica de la Sagrada Familia quiere hacernos crecer en las virtudes domésticas, todas ellas engarzadas por el amor auténtico.
El proyecto de Dios sobre la familia es un proyecto precioso. Un varón y una mujer, atraídos por el amor recíproco, se comprometen a vivir en fidelidad mutua para toda la vida, bendecidos por el sacramento del matrimonio. De ese amor fecundo normalmente nacen hijos, que son un regalo del mismo Dios y que llenan de alegría y esperanza el hogar familiar. Los hijos vienen a ser como el tirón permanente para una entrega continua del padre y de la madre, que van desgastándose y dando la vida progresivamente, hasta que ellos mismos necesitan ser atendidos en su vejez por sus hijos, como si volvieran de nuevo a la infancia.
El proyecto de Dios está muy bien pensado, y Dios quiere hacer feliz al hombre por este camino de la familia. Precisamente, porque quiere hacerle feliz se compromete a darle su gracia, a ayudar al hombre en sus dificultades, a transfigurar el sufrimiento por medio del amor que no se extingue. Dios está de parte de la familia, y nos presenta en esta fiesta el modelo imitable de la Sagrada Familia de Nazaret.
Cuando el hombre se empeña en apartarse de Dios, también la familia se resiente y la felicidad del hombre, la propia y la ajena, es puesta en peligro. Sin la luz de Dios, hasta la razón humana queda oscurecida, llegando a planteamientos verdaderamente aberrantes.
Hoy se ponen en crisis los fundamentos mismos del matrimonio. Se rompe la complementariedad, y se propone un matrimonio de dos personas, incluso del mismo sexo, que hacen de su relación afectivo-sexual un juego. La persona pasa a ser un objeto de posesión, una cosa. El amor ya no es el don gratuito de sí mismo, sino la satisfacción de una necesidad irreprimible. Cuando esta necesidad no queda satisfecha, la persona queda frustrada, e incluso se hace violenta. La violencia doméstica se ha disparado.
La generosa apertura a la vida queda taponada. La vida no es transmitida, porque en el fondo no se estima como algo precioso. Asistimos en nuestros días a una verdadera catástrofe en el tema de la natalidad. Uso generalizado de anticonceptivos, masculinos y femeninos. Recurso creciente al aborto, incluso en las últimas semanas de embarazo. Un millón de españoles han sido asesinados en el seno materno legalmente, impunemente, en los últimos años. Manipulación de embriones, matando los que sobran. Clonación como negocio del siglo, aunque sea matando a seres humanos. Apartado de Dios, el hombre se vuelve contra el hombre. Alejado de Dios, el hombre no es feliz. Dios es la única garantía de los derechos humanos, especialmente de los más débiles.
La fiesta de la Sagrada Familia es una llamada a vivir la familia según el plan de Dios. Sólo el plan de Dios proporciona la felicidad que el hombre busca. Fuera de Dios, el hombre se precipita en su propia ruina. Que Jesús, María y José, la Sagrada Familia de Nazaret, nos concedan vivir el evangelio de la familia, para poder decir al hombre de hoy lo precioso que es el plan de Dios, tal como el Papa Benedicto XVI nos lo ha propuesto en Valencia para todos.
Con mi afecto y bendición:
+ Demetrio Fernández, obispo de Tarazona
En el marco de la Navidad, la liturgia de este domingo nos presenta para nuestra contemplación a la Sagrada Familia de Nazaret, donde el centro es Jesús, y para Él vive su madre María y José, que hace las veces de padre. La fiesta litúrgica de la Sagrada Familia quiere hacernos crecer en las virtudes domésticas, todas ellas engarzadas por el amor auténtico.
El proyecto de Dios sobre la familia es un proyecto precioso. Un varón y una mujer, atraídos por el amor recíproco, se comprometen a vivir en fidelidad mutua para toda la vida, bendecidos por el sacramento del matrimonio. De ese amor fecundo normalmente nacen hijos, que son un regalo del mismo Dios y que llenan de alegría y esperanza el hogar familiar. Los hijos vienen a ser como el tirón permanente para una entrega continua del padre y de la madre, que van desgastándose y dando la vida progresivamente, hasta que ellos mismos necesitan ser atendidos en su vejez por sus hijos, como si volvieran de nuevo a la infancia.
El proyecto de Dios está muy bien pensado, y Dios quiere hacer feliz al hombre por este camino de la familia. Precisamente, porque quiere hacerle feliz se compromete a darle su gracia, a ayudar al hombre en sus dificultades, a transfigurar el sufrimiento por medio del amor que no se extingue. Dios está de parte de la familia, y nos presenta en esta fiesta el modelo imitable de la Sagrada Familia de Nazaret.
Cuando el hombre se empeña en apartarse de Dios, también la familia se resiente y la felicidad del hombre, la propia y la ajena, es puesta en peligro. Sin la luz de Dios, hasta la razón humana queda oscurecida, llegando a planteamientos verdaderamente aberrantes.
Hoy se ponen en crisis los fundamentos mismos del matrimonio. Se rompe la complementariedad, y se propone un matrimonio de dos personas, incluso del mismo sexo, que hacen de su relación afectivo-sexual un juego. La persona pasa a ser un objeto de posesión, una cosa. El amor ya no es el don gratuito de sí mismo, sino la satisfacción de una necesidad irreprimible. Cuando esta necesidad no queda satisfecha, la persona queda frustrada, e incluso se hace violenta. La violencia doméstica se ha disparado.
La generosa apertura a la vida queda taponada. La vida no es transmitida, porque en el fondo no se estima como algo precioso. Asistimos en nuestros días a una verdadera catástrofe en el tema de la natalidad. Uso generalizado de anticonceptivos, masculinos y femeninos. Recurso creciente al aborto, incluso en las últimas semanas de embarazo. Un millón de españoles han sido asesinados en el seno materno legalmente, impunemente, en los últimos años. Manipulación de embriones, matando los que sobran. Clonación como negocio del siglo, aunque sea matando a seres humanos. Apartado de Dios, el hombre se vuelve contra el hombre. Alejado de Dios, el hombre no es feliz. Dios es la única garantía de los derechos humanos, especialmente de los más débiles.
La fiesta de la Sagrada Familia es una llamada a vivir la familia según el plan de Dios. Sólo el plan de Dios proporciona la felicidad que el hombre busca. Fuera de Dios, el hombre se precipita en su propia ruina. Que Jesús, María y José, la Sagrada Familia de Nazaret, nos concedan vivir el evangelio de la familia, para poder decir al hombre de hoy lo precioso que es el plan de Dios, tal como el Papa Benedicto XVI nos lo ha propuesto en Valencia para todos.
Con mi afecto y bendición:
+ Demetrio Fernández, obispo de Tarazona
EDUCACIÓN: Galicia cuestión lingüística
La cuestión lingüística en la educación en Galicia
Acaba de saltar a la primera plana de los medios de comunicación nacionales el conflicto que está ocasionando en Galicia la pretensión de la Consellería de Educación de la Xunta (en manos, por cierto, de los socialistas y no de los nacionalistas del BNG) de obligar también a los profesores de lengua y literatura española a presentar la programación docente en gallego. La noticia ha llamado especialmente la atención porque es la primera vez que un conflicto lingüístico de cierta importancia se produce en Galicia, si exceptuamos la polémica por la denominación oficial de la ciudad de La Coruña,Cuando el PP estaba en la Xunta, estableció que determinadas materias de la enseñanza no universitaria se impartan necesariamente en gallego, con el objetivo de que todos los alumnos reciban una educación bilingüe, frente a la alternativa de prever grupos separados por razón del idioma; alternativa mucho más acorde, por cierto, con el derecho que los tratados y declaraciones internacionales reconocen a los padres a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos, así como con el respeto que esos mismos textos imponen por el idioma del niño, pero que, para el PP gallego, presenta el peligro de escindir la sociedad en comunidades separadas por razón de la lengua.De esta forma, en teoría se da una situación de desequilibrio a favor del gallego, pues en cualquier centro educativo se podrían impartir todas las asignaturas (menos lengua y literatura española, claro) en gallego, pero no al revés. En la práctica, la situación real es de una anarquía consentida que, sin embargo, había evitado hasta ahora los conflictos lingüísticos. En algunos centros públicos y, desde luego, en buena parte de los privados y concertados, sólo se imparten en gallego las asignaturas mínimas, y aun con éstas hay una cierta flexibilidad; en otros centros públicos y en alguno privado, la enseñanza es casi totalmente en gallego.La primera vuelta de tuerca para romper esta armonía basada en la autorregulación social la acaba de dar el bipartito (e insisto, ha sido el PSOE y no el Bloque), echando mano de otra disposición, especialmente desafortunada, de esa misma normativa aprobada en la época de Fraga: la que establece con carácter general que los documentos y actuaciones internas de los centros educativos se harán en gallego. En esto se basan para exigirles a los profesores de lengua y literatura española que redacten la programación docente en gallego.Digo desafortunada porque nada justifica que se imponga a los funcionarios y a los órganos administrativos que utilicen una lengua cooficial y no la otra en las relaciones administrativas internas, no con los ciudadanos: en un sistema democrático, el único fundamento jurídico que permitiría forzar la libertad individual de los funcionarios para utilizar cualquiera de las lenguas cooficiales es la necesidad de atender a los ciudadanos en el idioma de su elección. Por eso, como profesor de Derecho administrativo, ofrezco desde aquí mi asesoramiento gratuito a cualquier afectado que quiera defender su libertad frente a esa intolerable imposición lingüística.Pero no es en los tribunales donde se va a ganar esta batalla, sino mediante la rebelión cívica. Toda norma que injustificadamente pretenda forzar la libertad individual de utilizar cualquiera de las lenguas cooficiales debe considerarse no vinculante para quien no sea nacionalista y no comparta esa concepción de la eufemísticamente llamada "normalización lingüística". Que se sancionen entre ellos, si eso les divierte.
Acaba de saltar a la primera plana de los medios de comunicación nacionales el conflicto que está ocasionando en Galicia la pretensión de la Consellería de Educación de la Xunta (en manos, por cierto, de los socialistas y no de los nacionalistas del BNG) de obligar también a los profesores de lengua y literatura española a presentar la programación docente en gallego. La noticia ha llamado especialmente la atención porque es la primera vez que un conflicto lingüístico de cierta importancia se produce en Galicia, si exceptuamos la polémica por la denominación oficial de la ciudad de La Coruña,Cuando el PP estaba en la Xunta, estableció que determinadas materias de la enseñanza no universitaria se impartan necesariamente en gallego, con el objetivo de que todos los alumnos reciban una educación bilingüe, frente a la alternativa de prever grupos separados por razón del idioma; alternativa mucho más acorde, por cierto, con el derecho que los tratados y declaraciones internacionales reconocen a los padres a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos, así como con el respeto que esos mismos textos imponen por el idioma del niño, pero que, para el PP gallego, presenta el peligro de escindir la sociedad en comunidades separadas por razón de la lengua.De esta forma, en teoría se da una situación de desequilibrio a favor del gallego, pues en cualquier centro educativo se podrían impartir todas las asignaturas (menos lengua y literatura española, claro) en gallego, pero no al revés. En la práctica, la situación real es de una anarquía consentida que, sin embargo, había evitado hasta ahora los conflictos lingüísticos. En algunos centros públicos y, desde luego, en buena parte de los privados y concertados, sólo se imparten en gallego las asignaturas mínimas, y aun con éstas hay una cierta flexibilidad; en otros centros públicos y en alguno privado, la enseñanza es casi totalmente en gallego.La primera vuelta de tuerca para romper esta armonía basada en la autorregulación social la acaba de dar el bipartito (e insisto, ha sido el PSOE y no el Bloque), echando mano de otra disposición, especialmente desafortunada, de esa misma normativa aprobada en la época de Fraga: la que establece con carácter general que los documentos y actuaciones internas de los centros educativos se harán en gallego. En esto se basan para exigirles a los profesores de lengua y literatura española que redacten la programación docente en gallego.Digo desafortunada porque nada justifica que se imponga a los funcionarios y a los órganos administrativos que utilicen una lengua cooficial y no la otra en las relaciones administrativas internas, no con los ciudadanos: en un sistema democrático, el único fundamento jurídico que permitiría forzar la libertad individual de los funcionarios para utilizar cualquiera de las lenguas cooficiales es la necesidad de atender a los ciudadanos en el idioma de su elección. Por eso, como profesor de Derecho administrativo, ofrezco desde aquí mi asesoramiento gratuito a cualquier afectado que quiera defender su libertad frente a esa intolerable imposición lingüística.Pero no es en los tribunales donde se va a ganar esta batalla, sino mediante la rebelión cívica. Toda norma que injustificadamente pretenda forzar la libertad individual de utilizar cualquiera de las lenguas cooficiales debe considerarse no vinculante para quien no sea nacionalista y no comparta esa concepción de la eufemísticamente llamada "normalización lingüística". Que se sancionen entre ellos, si eso les divierte.
EDUCACIÓN: Valladolid, Educación impulsara gestión, vigilancia y mejora nutricional
Valladolid - Educación impulsará en 2007 la gestión, vigilancia y mejora nutricional de los comedores escolares ICALEl ‘Plan de gestión, vigilancia y mejora de los aspectos nutricionales de los comedores escolares’, PECAS, será una de las principales novedades que la Consejería de Educación impulsará a lo largo del año 2007. El plan, en el que se trabajará en un plazo de tres años, estructurará la gestión del comedor, establecerá un sistema de modernización de los mismos e incluirá un libro de menús nutricionales, según aseguró, en declaraciones a Ical, el consejero de Educación, Francisco Javier Álvarez Guisasola.
EDUCACIÓN: profesores Filosofía e Historia y tutores enseñarán Educación ciudadanía
Profesores de Filosofía e Historia y tutores enseñarán Educación Ciudadanía
Los profesores de Filosofía y de Historia y los tutores serán los encargados de impartir la nueva materia Educación para la Ciudadanía en los centros públicos de Primaria y Secundaria.
En declaraciones a Efe, el subdirector general de Ordenación Académica del Ministerio de Educación y Ciencia, Juan López, resumió los temarios en grandes bloques:En Secundaria, los relativos a la dignidad del ser humano y a las instituciones democráticas, la Constitución, los derechos y los deberes de los ciudadanos, que serán impartidos por los profesores de Filosofía.La Historia de los Derechos Humanos y de la democracia será enseñada por profesores de Historia.En Primaria, la asignatura será responsabilidad principalmente de los tutores, especialmente en lo referente a los comportamientos cívicos.Los directores de las escuelas privadas, sean concertadas o no, podrán escoger entre el personal docente a los profesores de Educación para la Ciudadanía, según aseguraron representantes de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) después de reunirse en su día con responsables del Ministerio para hablar de la asignatura.La materia será obligatoria en uno de los dos últimos cursos de Primaria y en uno de los tres primeros de Secundaria Obligatoria (ESO), con el nombre de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos en ambos casos.En cuarto de ESO se llamará Educación Etico-Cívica y en primero de Bachillerato será Filosofía y Ciudadanía.
Los profesores de Filosofía y de Historia y los tutores serán los encargados de impartir la nueva materia Educación para la Ciudadanía en los centros públicos de Primaria y Secundaria.
En declaraciones a Efe, el subdirector general de Ordenación Académica del Ministerio de Educación y Ciencia, Juan López, resumió los temarios en grandes bloques:En Secundaria, los relativos a la dignidad del ser humano y a las instituciones democráticas, la Constitución, los derechos y los deberes de los ciudadanos, que serán impartidos por los profesores de Filosofía.La Historia de los Derechos Humanos y de la democracia será enseñada por profesores de Historia.En Primaria, la asignatura será responsabilidad principalmente de los tutores, especialmente en lo referente a los comportamientos cívicos.Los directores de las escuelas privadas, sean concertadas o no, podrán escoger entre el personal docente a los profesores de Educación para la Ciudadanía, según aseguraron representantes de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) después de reunirse en su día con responsables del Ministerio para hablar de la asignatura.La materia será obligatoria en uno de los dos últimos cursos de Primaria y en uno de los tres primeros de Secundaria Obligatoria (ESO), con el nombre de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos en ambos casos.En cuarto de ESO se llamará Educación Etico-Cívica y en primero de Bachillerato será Filosofía y Ciudadanía.
EDUCACIÓN: impacto del laicismo y la educación, retos de la Iglesia
El impacto del laicismo y la educación, retos de la Iglesia para 2007
J. BASTANTE. MADRID.
«Quienes piensen que, con el acuerdo en financiación, el Gobierno ha conseguido «comprar» el silencio de la Iglesia, están muy equivocados. Los obispos seguiremos alzando la voz cada vez que lo creamos conveniente para el bien de la sociedad».
Así se expresaba, hace pocas fechas, un alto dignatario de la Conferencia Episcopal, dejando claro que, tras el acuerdo económico con el Ejecutivo socialista, el Episcopado «tratará de continuar llegando a acuerdos en lo referente a educación y otros temas, pero desde la libertad».
Del «deshielo» al laicismo
Y es que, después de un año que se ha caracterizado por el «deshielo» en las relaciones Iglesia-Gobierno en nuestro país, favorecido por la visita de Benedicto XVI a Valencia, los próximos meses se aventuran fundamentales a la hora de afrontar una serie de retos que la Iglesia española considera imprescindibles para su acomodo en la sociedad.
Entre ellos, ocupa un lugar destacado la respuesta al impacto del creciente laicismo en nuestra sociedad -el primer, y rotundo, posicionamiento episcopal en esta materia vio la luz con la instrucción pastoral «Orientaciones morales sobre la situación de España»-, aspecto que en estas fechas navideñas ha causado hondo malestar en el seno del Episcopado, que ha criticado la «creciente persecución» que sufren los símbolos religiosos en nuestra sociedad.
Manifiesto socialista
Una preocupación que se hizo evidente, una semana después de la publicación de la pastoral, tras la presentación del Manifiesto del PSOE en el que se ensalzaba el laicismo y se tachaba a las religiones monoteístas de traer consigo el germen del fundamentalismo.
En este sentido, algunas diócesis -las de Madrid han sido pioneras-han comenzado a «lanzar a la calle» a los jóvenes católicos. El objetivo de campañas como la de «Misión Joven» en Madrid no es tanto denunciar el creciente laicismo, sino más bien «hacernos presentes en la sociedad, porque formamos parte de ella».
El segundo punto de preocupación episcopal se encuentra en la aprobación e implantación de la reforma educativa en lo referente a la clase de Religión y a la nueva materia de Educación para la Ciudadanía. En este sentido, fuentes consultadas por ABC destacaron las «importantes modificaciones» conseguidas tras la negociación entre el Ministerio de Educación y responsables eclesiales -en este tema el interlocutor ha sido FERE-CECA- para hacer desaparecer del temario de la nueva asignatura cuestiones relativas a la «normalización» de los «diversos tipos de familia» (entre ellas, los matrimonios entre homosexuales), la eutanasia o el aborto.
Sin embargo, tal y como quedó patente al término de la última reunión entre el Episcopado y el departamento dirigido por Mercedes Cabrera, permanecen «diferencias sustanciales» que «no han podido ser superadas». Entre ellas, el «riesgo de adoctrinamiento» que podría traer consigo Educación para la Ciudadanía.
En caso de que finalmente esto fuera así, diversas organizaciones católicas -capitaneadas por Concapa- están considerando la posibilidad de nuevas movilizaciones para la próxima primavera, al tiempo que ya han comenzado a hacer circular un escrito para que sea firmado por los padres, en el que se reclama la objeción de conciencia. Una postura que no es unánime en la comunidad católica -buena parte de las organizaciones con presencia en el mundo de la educación esperan seguir negociando con el Gobierno- ni en la propia Conferencia Episcopal.
De este modo, mientras el cardenal de Toledo y vicepresidente del Episcopado, Antonio Cañizares, declaraba hace un mes que ante Educación para la Ciudadanía sólo cabía su retirada o las movilizaciones, incluyendo entre ellas la objeción de conciencia, el presidente de la Casa de la Iglesia, Ricardo Blázquez, señalaba hace dos semanas que dicha postura «sería demasiado».
Blázquez también mostraba su esperanza ante la eventualidad de un encuentro «al máximo nivel» para dilucidar la cuestión. Reunión que, según han podido saber este diario, todavía no se ha producido.
Entroncado con esta cuestión, los obispos también se han mostrado preocupados por el tratamiento que finalmente iba a recibir la asignatura de Religión en la reforma educativa. En este sentido, se estaba a la espera de la aprobación del Real Decreto para Secundaria, que se produjo ayer. Y a partir de ahora, «en este asunto habremos de poner toda la carne en el asador», subrayan fuentes episcopales. Serán, en primero, segundo y tercero de Secundaria, 140 horas de Religión por curso.
Defensa de la vida
Finalmente, los obispos continuarán denunciando las «agresiones contra la cultura de la vida» manifestadas en recientes leyes, como la Ley de Investigación Biomédica, al tiempo que «estaremos pendientes» de posibles «globos sonda» referentes a la ampliación del aborto o la eutanasia.
En este sentido, diversos Obispados han comenzado varias campañas de denuncia ante lo que consideran «el crimen abominable» del aborto cuya práctica, en opinión de la Iglesia, «parece haberse normalizado en nuestra sociedad». Partiendo del comienzo de la vida, los prelados abordarán, como ya hicieron el año que ahora concluye, una defensa de la institución matrimonial como generadora de la vida humana.
J. BASTANTE. MADRID.
«Quienes piensen que, con el acuerdo en financiación, el Gobierno ha conseguido «comprar» el silencio de la Iglesia, están muy equivocados. Los obispos seguiremos alzando la voz cada vez que lo creamos conveniente para el bien de la sociedad».
Así se expresaba, hace pocas fechas, un alto dignatario de la Conferencia Episcopal, dejando claro que, tras el acuerdo económico con el Ejecutivo socialista, el Episcopado «tratará de continuar llegando a acuerdos en lo referente a educación y otros temas, pero desde la libertad».
Del «deshielo» al laicismo
Y es que, después de un año que se ha caracterizado por el «deshielo» en las relaciones Iglesia-Gobierno en nuestro país, favorecido por la visita de Benedicto XVI a Valencia, los próximos meses se aventuran fundamentales a la hora de afrontar una serie de retos que la Iglesia española considera imprescindibles para su acomodo en la sociedad.
Entre ellos, ocupa un lugar destacado la respuesta al impacto del creciente laicismo en nuestra sociedad -el primer, y rotundo, posicionamiento episcopal en esta materia vio la luz con la instrucción pastoral «Orientaciones morales sobre la situación de España»-, aspecto que en estas fechas navideñas ha causado hondo malestar en el seno del Episcopado, que ha criticado la «creciente persecución» que sufren los símbolos religiosos en nuestra sociedad.
Manifiesto socialista
Una preocupación que se hizo evidente, una semana después de la publicación de la pastoral, tras la presentación del Manifiesto del PSOE en el que se ensalzaba el laicismo y se tachaba a las religiones monoteístas de traer consigo el germen del fundamentalismo.
En este sentido, algunas diócesis -las de Madrid han sido pioneras-han comenzado a «lanzar a la calle» a los jóvenes católicos. El objetivo de campañas como la de «Misión Joven» en Madrid no es tanto denunciar el creciente laicismo, sino más bien «hacernos presentes en la sociedad, porque formamos parte de ella».
El segundo punto de preocupación episcopal se encuentra en la aprobación e implantación de la reforma educativa en lo referente a la clase de Religión y a la nueva materia de Educación para la Ciudadanía. En este sentido, fuentes consultadas por ABC destacaron las «importantes modificaciones» conseguidas tras la negociación entre el Ministerio de Educación y responsables eclesiales -en este tema el interlocutor ha sido FERE-CECA- para hacer desaparecer del temario de la nueva asignatura cuestiones relativas a la «normalización» de los «diversos tipos de familia» (entre ellas, los matrimonios entre homosexuales), la eutanasia o el aborto.
Sin embargo, tal y como quedó patente al término de la última reunión entre el Episcopado y el departamento dirigido por Mercedes Cabrera, permanecen «diferencias sustanciales» que «no han podido ser superadas». Entre ellas, el «riesgo de adoctrinamiento» que podría traer consigo Educación para la Ciudadanía.
En caso de que finalmente esto fuera así, diversas organizaciones católicas -capitaneadas por Concapa- están considerando la posibilidad de nuevas movilizaciones para la próxima primavera, al tiempo que ya han comenzado a hacer circular un escrito para que sea firmado por los padres, en el que se reclama la objeción de conciencia. Una postura que no es unánime en la comunidad católica -buena parte de las organizaciones con presencia en el mundo de la educación esperan seguir negociando con el Gobierno- ni en la propia Conferencia Episcopal.
De este modo, mientras el cardenal de Toledo y vicepresidente del Episcopado, Antonio Cañizares, declaraba hace un mes que ante Educación para la Ciudadanía sólo cabía su retirada o las movilizaciones, incluyendo entre ellas la objeción de conciencia, el presidente de la Casa de la Iglesia, Ricardo Blázquez, señalaba hace dos semanas que dicha postura «sería demasiado».
Blázquez también mostraba su esperanza ante la eventualidad de un encuentro «al máximo nivel» para dilucidar la cuestión. Reunión que, según han podido saber este diario, todavía no se ha producido.
Entroncado con esta cuestión, los obispos también se han mostrado preocupados por el tratamiento que finalmente iba a recibir la asignatura de Religión en la reforma educativa. En este sentido, se estaba a la espera de la aprobación del Real Decreto para Secundaria, que se produjo ayer. Y a partir de ahora, «en este asunto habremos de poner toda la carne en el asador», subrayan fuentes episcopales. Serán, en primero, segundo y tercero de Secundaria, 140 horas de Religión por curso.
Defensa de la vida
Finalmente, los obispos continuarán denunciando las «agresiones contra la cultura de la vida» manifestadas en recientes leyes, como la Ley de Investigación Biomédica, al tiempo que «estaremos pendientes» de posibles «globos sonda» referentes a la ampliación del aborto o la eutanasia.
En este sentido, diversos Obispados han comenzado varias campañas de denuncia ante lo que consideran «el crimen abominable» del aborto cuya práctica, en opinión de la Iglesia, «parece haberse normalizado en nuestra sociedad». Partiendo del comienzo de la vida, los prelados abordarán, como ya hicieron el año que ahora concluye, una defensa de la institución matrimonial como generadora de la vida humana.
FAMILIA: Las familias madrileñas cobrarán 100€ por cada nuevo hijo a partir de enero 2007
Las familias madrileñas cobrarán cien euros por cada nuevo hijo a partir de enero (29/12/2006)
La Comunidad de Madrid ha dotado de siete millones de euros al nuevo programa Cheque-bebé, promovido a través de la Dirección General de Familia y a través del cual se abonará desde 2007 una paga de cien euros por nacimiento de hijo o adopción de menorEn la región se registran unos setenta mil nacimientos y ochocientas adopciones de menores al año, y esta partida permitirá garantizar las pagas durante el próximo año. Podrán beneficiarse de ellas las madres que hayan tenido un hijo y estén empadronadas en algún municipio madrileño durante los nueve meses inmediatos anteriores a la fecha del parto.En el caso de las adopciones, la familia debe haberla tramitado a través del Instituto Madrileño del Menor y la Familia y ha de estar empadronada en la Comunidad durante los nueve meses anteriores a la fecha de inicio de la convivencia con el menor adoptado.La consejera de Familia, Beatriz Elorriaga, anunciaba en la presentación de los presupuestos de la Consejería que tuvo lugar en noviembre que tendría una incidencia especial la implantación elpróximo año de una nueva ayuda por importe de 100 euros, destinada alas madres que en 2007 den a luz o a las familias que adopten un hijo. Elorriaga destacó que el 'cheque-bebé' es una medida más de apoyo a la familia que se une a todas las que contempla el Plan de Familia de la Comunidad, desarrolladas tanto desde la Dirección General de Familia de la Consejería como desde otras áreas del Gobierno regional.El impreso puede obtenerse en la Oficina de Atención al Ciudadano de la Comunidad de Madrid (Plaza del Descubridor Diego de Ordás, 3), la Dirección General de Familia (c/ Espartinas, 10) y los Centros de Servicios Sociales municipales.Las solicitudes habrá de presentarse en los dos meses siguientes a la fecha de nacimiento o adopción bien en el Registro de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales (c/ Pedro Muñoz Seca, 2) o en cualquier registro de la Comunidad, la Administración General del Estado o los ayuntamientos madrileños adheridos al Convenio Marco de Ventanilla Única.Violencia familiarAdemás, la Comunidad invertirá 944.519 euros en la convocatoria de subvenciones a entidades locales para ejecutar el año que viene actuaciones de prevención de la violencia familiar, mediación familiar y fomento de la participación social de los menores.Contempla iniciativas que suponen la implicación y atención a padres y a hijos, como intervenciones especializadas para diagnosticar la situación y actuar en consecuencia. También se apoyará el desarrollo municipal de puntos de encuentro familiar y se respaldarán servicios de mediación familiar, dirigidos a menores y sus familias en ocasiones en las que se producen graves dificultades de convivencia familiar.
La Comunidad de Madrid ha dotado de siete millones de euros al nuevo programa Cheque-bebé, promovido a través de la Dirección General de Familia y a través del cual se abonará desde 2007 una paga de cien euros por nacimiento de hijo o adopción de menorEn la región se registran unos setenta mil nacimientos y ochocientas adopciones de menores al año, y esta partida permitirá garantizar las pagas durante el próximo año. Podrán beneficiarse de ellas las madres que hayan tenido un hijo y estén empadronadas en algún municipio madrileño durante los nueve meses inmediatos anteriores a la fecha del parto.En el caso de las adopciones, la familia debe haberla tramitado a través del Instituto Madrileño del Menor y la Familia y ha de estar empadronada en la Comunidad durante los nueve meses anteriores a la fecha de inicio de la convivencia con el menor adoptado.La consejera de Familia, Beatriz Elorriaga, anunciaba en la presentación de los presupuestos de la Consejería que tuvo lugar en noviembre que tendría una incidencia especial la implantación elpróximo año de una nueva ayuda por importe de 100 euros, destinada alas madres que en 2007 den a luz o a las familias que adopten un hijo. Elorriaga destacó que el 'cheque-bebé' es una medida más de apoyo a la familia que se une a todas las que contempla el Plan de Familia de la Comunidad, desarrolladas tanto desde la Dirección General de Familia de la Consejería como desde otras áreas del Gobierno regional.El impreso puede obtenerse en la Oficina de Atención al Ciudadano de la Comunidad de Madrid (Plaza del Descubridor Diego de Ordás, 3), la Dirección General de Familia (c/ Espartinas, 10) y los Centros de Servicios Sociales municipales.Las solicitudes habrá de presentarse en los dos meses siguientes a la fecha de nacimiento o adopción bien en el Registro de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales (c/ Pedro Muñoz Seca, 2) o en cualquier registro de la Comunidad, la Administración General del Estado o los ayuntamientos madrileños adheridos al Convenio Marco de Ventanilla Única.Violencia familiarAdemás, la Comunidad invertirá 944.519 euros en la convocatoria de subvenciones a entidades locales para ejecutar el año que viene actuaciones de prevención de la violencia familiar, mediación familiar y fomento de la participación social de los menores.Contempla iniciativas que suponen la implicación y atención a padres y a hijos, como intervenciones especializadas para diagnosticar la situación y actuar en consecuencia. También se apoyará el desarrollo municipal de puntos de encuentro familiar y se respaldarán servicios de mediación familiar, dirigidos a menores y sus familias en ocasiones en las que se producen graves dificultades de convivencia familiar.
EDUCACIÓN: El Consejo de Estado avala el tratamiento de la religión en E.S.O
El Consejo de Estado avala el tratamiento de la religión en Educación Secundaria Obligatoria (26/12/2006)
El Consejo de Estado ha hecho público su informe sobre el proyecto de Real Decreto por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria. Como ya hiciera con el RD de enseñanzas mínimas en Primaria, el Consejo de Estado analiza el tratamiento de la religión y de la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, y avala, en ambos casos, tanto su conveniencia como su legalidadEl organismo consultivo asegura en su informe que el proyecto de Real Decreto sometido a consulta resulta conforme, a juicio del Consejo de Estado, 'con las exigencias del Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales suscrito entre la Santa Sede y el Estado español, con las de la disposición adicional segunda de la Ley Orgánica y con los Acuerdos de Cooperación suscritos con otras Confesiones Religiosas'.De este modo, el Consejo avala la propuesta del Ministerio de que la religión católica sea de oferta obligatoria en los centros y elección voluntaria para los alumnos, y que sus calificaciones no se computen en las convocatorias en las que deban entrar en concurrencia los expedientes académicos, ni en la obtención de la nota media a efectos de admisión de alumnos, cuando hubiera que acudir a ella para realizar una selección entre solicitantes. Quienes no deseen estudiar religión recibirán la debida atención educativa y también se ofertará una asignatura de Historia y Cultura de las religiones para quien desee estudiar religión no confesional.En cuanto a Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, el Consejo de Estado pide que se cite expresamente la Recomendación (2002) 12 del Consejo de Europa que la inspira.Por otra parte, el Consejo de Estado también ha emitido el informe que avala el Proyecto de Real Decreto por el que se establecen las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de Educación Infantil.Por último, en ambos informes el Consejo de Estado realiza algunas observaciones de mejora técnica que han sido ya incorporadas a los Proyectos.
El Consejo de Estado ha hecho público su informe sobre el proyecto de Real Decreto por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria. Como ya hiciera con el RD de enseñanzas mínimas en Primaria, el Consejo de Estado analiza el tratamiento de la religión y de la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, y avala, en ambos casos, tanto su conveniencia como su legalidadEl organismo consultivo asegura en su informe que el proyecto de Real Decreto sometido a consulta resulta conforme, a juicio del Consejo de Estado, 'con las exigencias del Acuerdo sobre Enseñanza y Asuntos Culturales suscrito entre la Santa Sede y el Estado español, con las de la disposición adicional segunda de la Ley Orgánica y con los Acuerdos de Cooperación suscritos con otras Confesiones Religiosas'.De este modo, el Consejo avala la propuesta del Ministerio de que la religión católica sea de oferta obligatoria en los centros y elección voluntaria para los alumnos, y que sus calificaciones no se computen en las convocatorias en las que deban entrar en concurrencia los expedientes académicos, ni en la obtención de la nota media a efectos de admisión de alumnos, cuando hubiera que acudir a ella para realizar una selección entre solicitantes. Quienes no deseen estudiar religión recibirán la debida atención educativa y también se ofertará una asignatura de Historia y Cultura de las religiones para quien desee estudiar religión no confesional.En cuanto a Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos, el Consejo de Estado pide que se cite expresamente la Recomendación (2002) 12 del Consejo de Europa que la inspira.Por otra parte, el Consejo de Estado también ha emitido el informe que avala el Proyecto de Real Decreto por el que se establecen las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de Educación Infantil.Por último, en ambos informes el Consejo de Estado realiza algunas observaciones de mejora técnica que han sido ya incorporadas a los Proyectos.
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