domingo, 11 de febrero de 2007

MADRID: El Papa, «preocupado» por las leyes que atacan a la familia

Pide «responsabilidad» a los órganos legislativos
Mar Velasco
El Papa da la bienvenida al ministro de finanzas inglés, Gordon Brown

Madrid- El debate que se vive en Italia estos días en torno a las nuevas leyes sobre derechos de convivencia (Dico) ha provocado también una intensa reacción en el seno de la Iglesia. Benedicto XVI salió ayer en defensa del verdadero matrimonio y la ley natural mientras desde Radio Vaticano y el Osservatore Romano se exhortaba a la defensa de la familia. Si los obispos italianos consideraban ayer las nuevas leyes sobre parejas de hecho una «amenaza para la sociedad», el Papa Benedicto XVI confesó sentirse «preocupado por las leyes que afectan a la vida humana, la enfermedad y la familia».
Así lo expresó al recibir las cartas credenciales del nuevo embajador de Colombia ante la Santa Sede, Juan Gómez Martínez.
«Como Pastor de la Iglesia Universal, no puedo dejar de expresar», reconoció el Papa, «mi preocupación por las leyes que conciernen a cuestiones muy delicadas como la transmisión y defensa de la vida, la enfermedad, la identidad de la familia y el respeto del matrimonio». «Sobre estos temas, y a la luz de la razón natural y de los principios morales y espirituales que provienen del Evangelio, la Iglesia católica seguirá proclamando sin cesar la inalienable grandeza de la dignidad humana», aseguró el el Pontífice. Sobre esta cuestión, el Papa hizo un llamamiento «a la responsabilidad de los laicos presentes en los órganos legislativos, en el Gobierno y en la administración de la justicia, para que las leyes expresen siempre los principios y los valores que sean conformes con el derecho natural y que promuevan el auténtico bien común».
La Conferencia Episcopal italiana ha sido todavía más explícita a la hora de criticar lel texto definido y aprobado el pasado jueves por el consejo de Ministros, y que aguarda ahora ser aprobado en el Parlamento italiano: «Los llamados derechos de convivencia parecen destinados a producir en el plano crucial de las políticas sociales y de solidaridad más problemas que los que asegura afrontar», expresaba el comunicado de los obispos, que considera el texto «una amenaza para la sociedad, tanto en el plano legislativo como en el cultural».
Con Rania y Gordon Brown
También en la jornada de ayer, Benedicto XVI se reunió con los ministros de Economía de Italia, Gran Bretaña, Canadá y Rusia, y ante otras personalidades internacionales, y alentó «con entusiasmo» un proyecto que busca desarrollar vacunas y ponerlas al alcance de los países más pobres. El proyecto «Advance Market Commitment» fue presentado al Papa, además, por la Reina Raina de Jordania, y por el presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz.
Apoyo a la investigación
Esta «digna iniciativa», explicó el Santo Padre en el discurso que pronunció en inglés, «busca resolver los desafíos más apremiantes de la salud preventiva, que en particular afecta a naciones que a menudo padecen pobreza y serias necesidades». El Pontífice recibió «con entusiasmo este nuevo programa y su objetivo de avanzar en una investigación científica orientada a descubrir nuevas vacunas». «Estas vacunas -prosiguió- son urgentemente necesarias para prevenir que millones de seres humanos, incluyendo innumerables niños, mueran cada año a causa de enfermedades contagiosas, especialmente en aquellas áreas de nuestro mundo a mayor riesgo».
Según Benedicto XVI, «en esta era de mercados globalizados, a todos nos preocupa la creciente brecha entre los niveles de vida de los países que gozan de una gran riqueza y elevados niveles de desarrollo tecnológico, y los de los países subdesarrollados en los que persiste la pobreza e incluso ésta sigue en aumento». «Esta creativa y prometedora iniciativa», consideró, «busca contrarrestar esta tendencia, pues aspira a la creación de futuros mercados para las vacunas, principalmente aquellas que son capaces de prevenir la mortalidad infantil».

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