Decenas de miles de españoles marcharon este domingo en Madrid para defender los valores familiares tradicionales, expresando su oposición al aborto, al divorcio y al matrimonio entre los homosexuales.
La concentración Por la familia cristiana estalló en aplausos, gritos y vivas cuando el papa Benedicto XVI apareció en una pantalla gigante para transmitir un mensaje en vivo desde la Plaza de San Pedro.
El pontífice, que celebraba el Angelus, dijo: La familia, fundada en la unión disoluble de un hombre y una mujer, constituye el ámbito privilegiado en el que la vida humana es acogida y protegida desde su inicio hasta su fin natural.
Vale la pena trabajar por la familia y el matrimonio porque vale la pena trabajar por el ser humano, el ser más precioso creado por Dios, añadió el pontífice en español.
Exhortó a a los padres a honrar la obligación fundamental de educar a sus hijos en la fe y experimentar el proceso del amor del Señor en sus vidas a través del matrimonio y la familia, que son el testimonio en el mundo del amor de Cristo por los hombres.
Fue la más reciente exhortación papal en pro de los valores familiares cristianos, una de sus prioridades. El Vaticano ha lanzado intensas campañas en España en contra de propuestas para legalizar el matrimonio entre homosexuales y ha denunciado al gobierno socialista del presidente José Luis Rodríguez Zapatero por aprobar leyes para ese fin.
Surgieron versiones de que un millón y medio de personas acudieron a la marcha. Ni la policía municipal ni el Ministerio del Interior divulgaron cifras de asistencia. Pero la demostración ciertamente fue enorme, colmando la céntrica Plaza de Colón y varias calles aledañas.
El presidente de la Conferencia Episcopal de España, Ricardo Blázquez, afirmó que el matrimonio y la familia son el centro neurálgico de la humanidad, según la agencia de noticias Europa Press.
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