ESPAÑA: CARTAS AL SR. RODRIGUEZ ZAPATERO. BACHILLERATO

a Zapatero
Señor presidente: he observado que en los últimos mítines ya no habla del proceso de paz, ni de su empeño por acabar con el terrorismo; en cambio, habla más de economía, cosa que antes parecía preocuparle poco. Desconozco si es porque no puede ofrecer nada positivo sobre el problema de ETA o porque ha comprobado, tras su paso y el del señor Rajoy por el programa «Tengo una pregunta para usted», que lo que realmente preocupa a los ciudadanos son los problemas cotidianos de la economía doméstica. Si considera que hablar de economía le proporcionará más votos me parece bien que lo haga; pero, por favor, continúe preocupándose de otros temas y deje la economía en paz, pues si está medianamente bien es porque se continúa con la misma política económica del anterior Gobierno. Y si no está peor, es gracias a que usted apenas se ha preocupado de la misma.
Y puesto a darle consejos, permítame que le sugiera otro: mejor que no manifieste expresamente su apoyo a los que considere sus amigos de otros países si han de someterse a algún proceso electoral. Se lo agradecerán de verdad.
Javier Castro Dono
Vigo
Pase usted primero, bachiller
La propuesta del Ministerio de Educación de que no repitan el primer curso de Bachillerato los alumnos que aprueben al menos la mitad de las asignaturas ha producido sorpresa en unos profesores y estupefacción en otros. Tras ello, vemos que se quiere prolongar la política educativa de la ESO.
¿Qué hay tras de esto? La necesidad de cumplir los objetivos europeos, de conseguir un alto porcentaje de personas con título de Bachillerato, aparentar un mayor éxito escolar, ahorrar (?) evitando repeticiones, contentar a algunas personas que se creen «discriminadas»... ¿Qué creemos muchos que puede provocar? Una continuación de la desmotivación y falta de disciplina de la ESO, un descenso del nivel de exigencia, una mayor confusión organizativa en Secundaria, evitar la necesaria existencia de un Bachillerato serio de tres cursos, ¿conseguir un Bachillerato de promoción automática?...
Señores del Ministerio, bajen a las aulas. Esto no es la Universidad. Señores, acuerden las reformas con los profesores y no con los presidentes y consejeros de las autonomías; ellos no saben lo que es dar clase en Secundaria.
Hilario Sanmiguel Mateo
Asociación de Profesores de Secundaria de Teruel
Memoria histórica
Cómo me gusta la frase «memoria histórica», es estupenda, corta, clara... ¿clara?... Bueno, clara será para el señor Zapatero, porque para muchos no está tan clara. Memoria histórica ¿para quién? Yo sólo veo que despiertan la memoria a quien le interesa, que crea discordia y que tienen «memoria» para una parte de la historia. En vez de tanta memoria histórica, que a muchos ya no les interesa y no hace más que remover rencores inútiles, dejemos a los muertos en paz y unámonos para hacer de España una nación fuerte y sana. Señor Zapatero, preocúpese más de su política social (ya que usted es socialista... creo), de la concordia entre españoles, la política económica -que, por mucho que usted diga que va bien, la mayoría de los españoles nos resentimos mucho a final de mes-, la seguridad... En fin, de lo que verdaderamente nos preocupa e interesa a la mayoría de los españoles.
Carmen E. del Pozo
Madrid
A María San Gil
Admirada María San Gil. ¡Cuánto siento que el cáncer la haya visitado...! Mas espero que se aleje pronto de su vera. Mi esperanza, y seguro que la de muchos, no se funda sólo en los grandes adelantos de la ciencia sino, sobre todo, en el poder de Dios. Su salud, señora San Gil, es un bien para todos: para los de la derecha y para los de la izquierda, para los independientes y para los alejados de la política; para todos los españoles, en suma. Es usted de ese tipo de personas que, aun estando lejos, se las siente cerca, y estando cerca se hacen imprescindibles.
Nuestro cariño usted se lo ha ganado a pulso en su lucha sin titubeos contra el terrorismo bribón, con su bravura invicta contra los enemigos de la libertad. Espero verla de nuevo ante las cámaras anunciando su vuelta activa a la política, esa actividad que en usted es vocación y que, ejecutada con honradez y espíritu de servicio, es «la forma más alta de caridad», como afirmaron Pablo VI y Juan Pablo II y ahora repite el Santo Padre Benedicto XVI.
María Fernández Vicente
Valladolid
«Nadal» que perder
Es apasionante el duelo deportivo que mantienen Roger Federer y Rafa Nadal. Lo es, precisamente, porque mutuamente se están privando ambos de ser realmente el número uno del tenis mundial. Roger Federer parece que nunca conseguirá redondear ningún año coronándose en Roland Garros, mientras que Nadal lo tiene complicado fuera de la arcilla mientras sea el suizo su rival.
El pasado domingo pudimos disfrutar de un estupendo partido que, además, tiene la virtud de tener lugar cada cierto tiempo -no estamos cada dos meses ante el «partido del siglo», ante el hastío y la saturación que provoca un deporte tan sobreexplotado como el fútbol en España o la NBA en Estados Unidos-. Disfruté como hacía tiempo que no lo hacía en una retransmisión deportiva viendo un duelo entre iguales, entre Nadal y Federer. Un duelo apasionante con un calendario de partidos que, como todo lo bueno, se hace desear. Hasta la próxima revancha.
Ignacio Caballero Botica
Madrid