J. BASTANTE
MADRID. Los obispos pedirán a los padres «más compromiso» en defensa de la clase de Religión, al tiempo que reivindicarán la «importancia para el futuro de los hijos» de esta materia, según informaron fuentes episcopales, quienes esperan que la Asamblea Plenaria de la Iglesia española, reunida hasta el viernes en Madrid, «apruebe un documento sobre la Escuela Católica y sobre el valor de la asignatura de Religión en la sociedad».
En dicho texto, cuyo borrador fue presentado el pasado lunes a la Plenaria por la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, se reclama a las escuelas con ideario católico que se mantengan «firmes» en la defensa de sus idearios. Al tiempo, los prelados recordarán a los padres católicos que apuntar a sus hijos a la asignatura de Religión «es un derecho y una obligación», invitándoles a «defender» con «más viveza» esta clase para «no privar» a sus hijos de una materia «imprescindible para la educación integral» de los alumnos.
Posibles medidas
Asimismo, el documento agradecerá a los profesores de Religión «su imprescindible labor» llevada a cabo «en un momento difícil», al tiempo que reclamará de ellos «coherencia» entre la materia a enseñar y su testimonio de vida.
Aunque en materia educativa existe un amplio consenso en el seno del Episcopado, que se ha mostrado muy crítico respecto a la reforma emprendida por el Gobierno, algunos obispos quisieran «ir más allá» y plantear «de modo claro» su oposición ante algunas medidas, en especial contra Educación para la Ciudadanía.
Este aspecto, apuntaron a ABC fuentes episcopales, todavía no ha sido «abordado en profundidad» en esta Plenaria, aunque algunos obispos, en privado, afirmaron «haber echado en falta» que monseñor Blázquez no se refiriese a esta materia en su discurso de apertura.
Por otra parte, durante la mañana de ayer, el presidente del Pontificio Consejo «Cor Unum», Paul Josef Cordes, ofreció a los obispos españoles y a los principales representantes de las ONG católicas (Manos Unidas, Cáritas, Ayuda a la Iglesia Necesitada, San Vicente de Paúl, etc...) una reflexión acerca de la encíclica de Benedicto XVI «Deus Caritas Est» y sus repercusiones en la sociedad española. Monseñor Cordes también presidió la ceremonia en la que se entregó a Ana Álvarez de Lara -presidenta de Manos Unidas entre 2000 y 2006-, el título de Dama de la Orden de San Gregorio Magno, una de las principales condecoraciones que la Santa Sede reserva a los seglares.
Por la tarde, la Asamblea Plenaria eligió al arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, nuevo presidente de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe, en sustitución del obispo auxiliar de Madrid, Eugenio Romero Pose, quien falleció el pasado 25 de marzo. Los obispos rindieron homenaje al prelado fallecido.
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