miércoles, 5 de septiembre de 2007

ALICANTE / Los libreros denuncian que el bono-libro ha alentado el «intrusismo» de las APA

La Concapa defiende el «derecho» de los padres a elegir dónde comprar y la «comodidad» que para ellos supone obtener los manuales en los colegios Más de 300 establecimientos, de los cuales 25 son centros educativos concertados, se han inscrito para poder recibir estos cheques a partir de esta semana
EVA M. LAHOZ/ALICANTE

A PUNTO. Un niño revisa los libros del próximo curso. / L. V.


¿Cree que son suficientes las ayudas destinadas por las Administraciones para la vuelta al cole? La lista de establecimientos en los que se podrá canjear el bono-libro, el sistema empleado por la Conselleria de Educación para poner en marcha la gratuidad de los manuales de texto en la Comunidad Valenciana, incluye ya 301 comercios de la provincia de Alicante.

De ellos, 25 son colegios o asociaciones de padres de alumnos (APA), todos ellos privados concertados. Los libreros, que se han mostrado desde un principio encantados con la nueva medida de la Generalitat, denuncian, sin embargo, que, a punto de comenzar su aplicación definitiva, la Conselleria de Educación no haya endurecido los requerimientos para consentir la venta de libros de texto a los colegios y las APA.

Se quejan del «intrusismo» de estas asociaciones y de la «facilidad» con la que obtienen la licencia para vender libros, circunstancias ambas que ya les han provocado «grandes pérdidas» que todavía no son capaces de cuantificar.

Preocupados

Desde que se reunieron con el director general de Enseñanza, José Vicente Felip, el pasado 2 de julio, para discutir la medida, ésta ha sido su mayor preocupación, y así se la transmitieron. La Conselleria les aseguró que cumpliría la circular de 1995 en la que se prohíbe expresamente la venta de libros por parte de los centros públicos y se comprometió a recordárselo a las APA.

Sin embargo, en la presentación del sistema ante la opinión pública, Felip explicó que nada podían hacer para evitar que las asociaciones con licencia para vender libros llevasen a cabo esta actividad, ya que no querían interferir en el mercado.

Lo que los libreros critican es la facilidad para obtener esta licencia: «Es injusto que las APA sólo tengan que pagar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), y no se les exija otra licencia de apertura», dice Paco Carrión Galera, secretario de la Asociación Provincial de Libreros de Alicante.

Apunta Carrión que «no es algo nuevo, pero este año, con la publicidad que se le ha dado al bono-libro, son más las APA que han decidido vender libros». Un extremo que el presidente de la Confederación Católica Valenciana de Padres de Alumnos (Concapa), Antonio Ardid, niega.

«Este año son menos las APA de centros concertados que gestionan la venta de libros, precisamente porque han de pagar el IAE, el IVA si la actividad genera algún beneficio, etcétera, y les supone un esfuerzo añadido que no todas pueden afrontar», explica. Añade que «lo que el bono-libro ha aportado es, precisamente, transparencia y legalidad en la venta de libros, además de garantizar la igualdad en la educación».

Gran competencia

Para el gremio de los libreros, no obstante, esta carga económica es insuficiente porque «los pequeños empresarios, que tenemos que pagar todos los impuestos, nos vemos perjudicados», expone Carrión. Suponen una gran competencia porque, «los centros comerciales y las APA pueden hacer grandes descuentos que nosotros no podemos asumir», refiere. En otras regiones con sistemas semejantes, como en Murcia o la Comunidad de Madrid, el Gobierno exige la obtención de la licencia de apertura.

La Concapa defiende «el derecho de los padres a elegir dónde quieren comprar los libros de sus hijos», y entiende que «la gestión de la venta de libros es un servicio más que ofrecen las APA y que aporta comodidad. Respetando siempre al sector de los libreros, no es bueno que haya monopolios».

Pero el secretario de la Asociación Provincial de Libreros dice que «ya son muchas las quejas que hemos recibido de los asociados que tenían concertados los libros de varios colegios y se los han cancelado a última hora». Esto puede suponer «la ruina para una librería de una localidad pequeña, porque la venta de libros de texto ha sido siempre un punto fuerte», añade.

Seguirán, por tanto, «negociando con la Conselleria de Educación», para mejorar «en años venideros» este aspecto de una medida que, «por lo demás, creemos que será muy beneficiosa para las librerías pequeñas, ya que obligará a los padres a gastar el bono-libro completo (117 euros) en un mismo establecimiento».

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