Las 56 solicitudes registradas en la Delegación provincial de Educación contrastan con las más de 2.000 contabilizadas en la sede de Toledo
RAQUEL SANTAMARTA
El inicio del curso académico viene marcado por el intenso debate suscitado por Educación para la Ciudadanía, que ha provocado la movilización de los sectores más conservadores. En Castilla-La Mancha, pese a ser una de las tres comunidades que registran más objeciones, esta asignatura comenzará a impartirse en quinto de Primaria a partir del curso 09-10 y en segundo de la ESO el año que viene.
No obstante, las delegaciones de Educación de las provincias ya han empezado a recibir objeciones de conciencia. Sin embargo, en Ciudad Real la cifra es muy poco significativa, ya que tan sólo se han registrado 56 solicitudes.
Este número es aún inferior en Albacete, donde sólo se ha contabilizado una, y en Cuenca, donde ascienden a 25. Pero los extremos, según los datos facilitados por la Consejería de Educación y Ciencia de Castilla-La Mancha, los protagonizan Guadalajara, con cero objeciones de conciencia a Educación para la Ciudadanía, y Toledo, con más de 2.000.
Discrepancias. Mientras el Sindicato de Trabajadores de Castilla-La Mancha considera inviable su objeción porque «se trata de una materia oficial que ha sido introducida en el currículo escolar con el respaldo de la mayoría democrática», otros colectivos la consideran un derecho. En este sentido, el presidente de Concapa (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos) en Ciudad Real, Francisco Javier Ruiz, asegura que «tanto el Foro de la Familia como nosotros entendemos que es un adoctrinamiento ideológico». En su opinión, «la materia que quiere desarrollar, en cuanto a los derechos recogidos en la Constitución, ya estaba inmersa en otras materias». «Sin embargo, hay determinados conceptos que afectan a la familia, a la moral y a la vida -relacionados con el matrimonio o el aborto- que chocan con nuestros principios». matiza.
Por contra, Jaime Cano, presidente de la Asociación Provincial de Centros de Enseñanza privados, cree que «puede ser una asignatura muy interesante porque refleja una serie de valores que hoy en día se echan en falta entre la juventud», concluye.
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