Da igual uno que otro. Están todos los días en los medios atacando al Gobierno. Parece que se ponen de acuerdo y se reparten los papeles. Parece que no hay más obispos en España que ellos. Ellos forman un buen trío. Siempre están en el candelero, opinando y hablando una y otra vez contra las leyes del actual Gobierno. Recientemente ha sido el obispo de Huesca-Jaca quien lo ha hecho muy duramente y ha obligado a que le conteste el Presidente de Aragón a quien «le ha sorprendido el compromiso político tan intenso de un obispo». Y también lo han hecho las Comunidades Cristianas Populares de Zaragoza que se sienten insultadas por sus palabras partidistas impropias de un obispo. Rouco Varela ataca muy duramente a la actual asignatura Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos diciendo que el Estado no puede imponer un modelo Educativo, porque ello supondría una «inaceptable intromisión». ¿Tendría que aceptar el Estado el modelo educativo que le guste a los obispos?
Cañizares considera que el país está sumido en un estado de «destrucción» y que la política que se está llevando en España es «suicida». Y Martínez Camino habla del derecho de los padres a la objeción de conciencia a la nueva asignatura. Y todos ellos se asustan por tener que vivir en una Sociedad laica y no confesional. Uno se pregunta si todos los obispos piensan igual. Por qué apenas tiene protagonismo el Presidente de la Conferencia Episcopal Monseñor Blázquez que parece que no existe. Creo que ya es hora de que los obispos tomen conciencia de que no pueden seguir dando esta imagen tan partidista, tan beligerante, siempre al lado de la Derecha.
Que no se les olvide que hay centenares de miles, millones, de votantes de izquierda que se consideran católicos. Y que ellos deben ser obispos de todos, no de unos pocos.
Porque el daño que están haciendo es enorme y están provocando sistemáticamente el rechazo de muchísimas personas para quienes la voz de los obispos han perdido hace ya tiempo toda la credibilidad. Mientras, la Teología de la Liberación que representa Jon Sobrino vuelve a ser condenada. Y es que Benedicto XVI vuelve a ser ese Cardenal Ratzinger que condenó a más de 600 teólogos de signo aperturista mientras fue el Presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Juan Cejudo. Cádiz
miércoles, 21 de marzo de 2007
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