Tres de cada diez alumnos de Secundaria sufren violencia psicológica
M. A. MADRID.
El 30 por ciento de los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) son víctimas de conductas «habituales» de exclusión social por los compañeros de los centros escolares, según datos del Informe del Defensor del Pueblo sobre violencia escolar que se presentará el próximo lunes y que fueron avanzados ayer por su adjunto segundo, Manuel Aguilar.
Los datos del estudio -realizado entre 3.000 alumnos de 300 centros públicos, privados y concertados- revelan que la exclusión social afecta más a los inmigrantes. Sin embargo, y frente a cifras de 1999, las agresiones por insultos descienden del 39 al 27 por ciento, y por motes ofensivos, del 37,7 al 26,6 por ciento. En cambio, el maltrato por ignorar a otros sube del 79,3 al 82,9 por ciento.
En el Encuentro Europeo por la Convivencia, celebrado ayer en Madrid bajo los auspicios del Consejo Escolar regional, Manuel Aguilar explicó que todos los tipos de violencia (física, verbal y social) se dan en todos los centros analizados en proporciones inversas a su gravedad.
Menos «abuso de poder»
El adjunto al Defensor explicó que, desde 1999, las situaciones de «abuso de poder» entre alumnos han descendido, sobre todo en las actitudes de tipo verbal. «Aunque la situación ha mejorado -advirtió-, falta mucho por hacer porque todavía hoy son más los alumnos, en este estudio, que se reconocen como agresores que los que se consideran víctimas».
Resaltó que los abusos más extremos como chantajes, amenazas con armas o acoso sexual son casos «aislados» de incidencia baja, pero corresponden a personas reales. En cuanto a los docentes, aseguró que el índice de los que han presenciado situaciones de maltrato no ha variado demasiado, informa Efe .
Por primera vez se ha preguntado por agresiones con ayuda de las nuevas tecnologías y el 5 por ciento de agresores y víctimas lo admiten. Se pide también el origen de los alumnos y se concluye que el número de inmigrantes no es aún muy significativo.
Aguilar señaló además que en 2005 el Defensor del Pueblo recibió sólo 12 quejas de violencia escolar, lo que se interpreta como un problema de carácter «oculto».
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