CONCAPA PIDE AL PRESIDENTE EXTREMEÑO QUE DESTITUYA AL CONSEJERO DE CULTURA

Tras los graves hechos producidos por la publicación, con fondos públicos, de un libro pornográfico de imágenes religiosas, CONCAPA pide al presidente de la Junta de Extremadura que destituya al consejero de Cultura, Francisco Muñoz, por atentar contra los sentimientos religiosos de la mayoría de los españoles, contra el buen gusto y la buena educación.
El catálogo de imágenes –publicados por la Editorial de la Universidad de Extremadura y la Editora Regional de la Junta, y prologado por el propio consejero- es un desatino de irreverencias injustificable desde todo punto de vista y una grave ofensa para todos los católicos, máxime cuando esto se financia con el dinero de todos.
La disculpa del presidente extremeño no es suficiente, ya que este tipo de actuaciones requiere de mayores medidas, tanto por la falta de responsabilidad del consejero al autorizar y financiar esta publicación como por el alcance de la misma, que ofende gravemente a todos los católicos, al tratarse de imágenes absolutamente zafias y obscenas que probablemente no se hubieran permitido con cualquier otra religión, y todo porque –en palabras del autor- "quería causar daño a la Iglesia Católica", amparándose en una libertad de expresión cuyo significado real por lo visto desconoce.
Primero fue cocinar a un crucifijo, luego la ofensiva laicista contra las imágenes y cruces en los colegios, después los ataques al Belén las pasadas Navidades y -posiblemente, esta misma Semana Santa- alguna otra ofensa, todo ello sin que el Presidente de Gobierno –que se negó a recibir las más de tres millones de firmas a favor de la clase de religión- haya condenado estas actuaciones que esconden su falso talante tolerante ante estos brotes de sectarismo radical. Es hora de exigir responsabilidades legales ante quienes actúan provocando y buscando la crispación que altere la convivencia de los españoles y de que conozcamos ya el verdadero perfil ideológico de algunos gobernantes que pretenden que gobierne como único idea el laicismo antirreligioso.
Si la destitución del Consejero de Cultura no se produce, pese a la gravedad delictiva de la ofensa, quedará claro que esta es la educación y la "cultura" que se pretende instaurar por el actual gobierno extremeño, lo que habrá que tener presente en el momento de las próximas elecciones.