domingo, 21 de enero de 2007

MADRID. niegan nacionalidad a un bebé por no admitir su nombre

Niegan la nacionalidad a un bebé por no admitir su nombre

MARIO DÍAZ
MADRID. Cuando nació, hace ocho meses, sus padres no lo dudaron: su tercera hija se llamaría Beliza, como se llamaba su bisabuela paterna, oriunda de Colombia como toda la familia. Tras inscribirla con ese nombre en el Registro Civil, en la Seguridad Civil y en el Libro de Familia -afirman los padres-, el problema llegó al tramitar la nacionalidad española del bebé en el juzgado: según asegura esta familia, les explicaron que su hija no podía llamarse así.
«La funcionaria del juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Majadahonda nos dijo que, en primer lugar, ese nombre no existía en España, y que, además, el nombre no correspondería a un sexo definido, así que nos propuso cambiárselo. No nos dieron nada por escrito», afirma Lina Victoria Marín, la madre de la pequeña.
Sorprendidos, los padres no se dieron por vencidos y rastrearon el origen de ese nombre, hasta dar con algunos personajes literarios que se remontan al Siglo de Oro español: «Hay algunas obras donde escritores como Lope de Vega escriben Belisa, no Beliza, y refiriéndose a personajes femeninos», detalla la madre.
Los padres volvieron al juzgado y, en el correspondiente escrito, razonaron los motivos por los que insistían en llamar a su hija Beliza: además del antecedente familiar, estaban estos clásicos literarios, que añadieron con fotocopias.
En todo caso, en esta segunda visita a los juzgados ya dejaron claro que no les importaría que, si no quedaba otro remedio, su niña dejara de ser Beliza para convertirse en Belisa. «Al fin y al cabo, con nuestro acento colombiano no habría mucha diferencia», justifica Lina Victoria, medio en broma medio en serio.
La familia Mora Marín tenía cita para tramitar la nacionalidad española de su hija el pasado mes de noviembre, afirman, pero dos meses después aún no saben cómo «tendrá» que llamarse su hija, sin respuesta todavía a sus alegaciones.
«Aún tenemos esperanzas de que pueda seguir siendo Beliza, y si no, Belisa... si tampoco aceptan el segundo no hemos pensado más nombres», reconocen.
La madre aún se sorprende más con todo esto teniendo en cuenta que su segundo hijo, nacido en España, no tuvo problemas con los trámites de su nacionalidad pese a llamarse Malcom. «Nos dijeron que su origen era europeo, y hasta nos dijeron de qué parte», apunta Lina Victoria.
Fuentes jurídicas consultadas por este diario mostraron su sorpresa por el caso y remarcaron que, si el bebé ya está inscrito en el Registro Civil, su nombre oficial es ése: «Lo es diga lo diga cualquier otra institución; de rechazarse el nombre lo tendría que haber hecho el propio Registro, y sólo lo harían por ciertas circunstancias como que sea ofensivo», afirman.
Los padres de esta niña sólo anhelan que sea así, y que su Beliza también lo acabe siendo para todo el mundo.

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